La trigésimo tercera edición de la feria de arte contemporáneo, ARCOmadrid, que se clausuró este domingo, ha contado con más de 250 coleccionistas del mundo entero y 150 invitados especiales. Entre los galeristas que han expuesto en la cita, la sensaciones son buenas respecto a la recuperación económica.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la galerista Adorada Calvo ha expresado su satisfacción con la feria que hoy cierra sus puertas, pues "está muy bien, muy profesional, con muy buena obra" y ha reconocido que "hay otro optimismo, hay buenas vibraciones" entre los coleccionistas.
Con respecto al público, Calvo ha reconocido que "es siempre interesante", tanto "los que vienen a ver, a descubrir y a disfrutar". Por su parte, el director de la galería 'La Caja Negra', Fernando Cordero, ha recordado que "viene mucho público, lo cual es característico de ARCO desde siempre".
Cordero además ha subrayado que la feria "ha sido muy buena, ha recuperado el pulso" con una estrategia inteligente para recuperar "un tono que no tenía desde hace cuatro o cinco años".
RICHTER, LA PIEZA MÁS CARA
Una obra del artista alemán Gerhard Richter es, con un precio de 8,5 millones de euros, la pieza más cara que se puede encontrar en la feria de arte contemporáneo ARCO, que mañana clausurará su 33 edición.
La pintura fechada en 1982 se encuentra a la venta en la galería Michael Schultz de Berlín y, según fuentes de esta sala, hay una persona muy interesada en adquirirla por lo que creen que prácticamente está vendida.
La obra "Abstraktes Bild", de 200x140 centímetros, se exhibe junto a la de otros destacados artistas con los que trabaja esta galería como son Tony Cragg, Robert Rauschenberg, Andy Warhol o Kim Yusob.
Gerhard Richter (Dresde, Alemania, 1932), llamado el Picasso del siglo XXI, es uno de los artistas más influyentes del último medio siglo y sus obras alcanzan precios records en las subastas.
El pasado año su óleo "La plaza del Duomo de Milán", pintado en 1968, se convirtió en el cuadro más caro vendido en subasta perteneciente a un artista vivo, al alcanzar en una sesión de Sotheby's en Nueva York el precio de 37,1 millones de dólares (28,85 millones de euros).
Hombre modesto, en más de una ocasión ha manifestado que considera absurdo y desproporcionado el dinero que los coleccionistas están dispuestos a pagar por sus creaciones.
A lo largo de su fructífera trayectoria Richter ha conseguido escapar de la identificación con un estilo característico y personal, que va desde la abstracción al foto-realismo, pasando por el paisaje o los bodegones clásicos, los desnudos y retratos o la pintura histórica.
El artista, presente en los museos y colecciones más importantes del mundo, celebró el pasado año su cumpleaños con exposiciones en diferentes países.
