¿Qué tienen en común una sargento rusa, una monja alcohólica, una diva olvidada y una pija paranoica? En el Alfil son cuatro ADAS que darán vida a estos y muchos más personajes en un espectáculo divertido y desestresante donde bajo un prisma cómico e irónico dibujarán la realidad que vivimos… ¿un “cuento de hadas”?
ADAS es mucho más que eso y parece no dejar a nadie indiferente en su asiento. El alcohol, el sexo, el hombre y la mujer, la amistad, la familia, la homosexualidad o el dinero son algunos de los temas que teñirán de rojo los labios de nuestras sonrojadas -ADAS. Rojo de pasión, rojo de fuego, de ira, de amor, de tango…
Todas las actrices representaron el universo de la mujer con gran pasión, ironía y desparpajo, haciendo vibrar en todo momento al público presente."
Porque ADAS quiere ser una obra de mujeres encantadas, mujeres liberadas, mujeres amadas, decepcionadas, ilusionadas, frustradas, angustiadas, enamoradas… simplemente, -ADAS!!
Mujeres ante el deseo de realizar sus sueños y de sentirse apreciadas por lo que son como personas, acompañado de un deseo de fraternidad y valoración de la amistad o del propio talento individual.