Diagrama de la trayectoria del cometa interestelar 3I/ATLAS en el Sistema Solar | EUROPA PRESS
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El cometa 3I/ATLAS, un visitante llegado desde más allá del Sistema Solar, alcanzará este viernes 19 de diciembre su punto más cercano a la Tierra, unos 270 millones de kilómetros.

Aunque pasará al doble de la distancia que separa la Tierra del Sol, su paso es un acontecimiento astronómico que será aprovechado por los mayores telescopios para estudiarlo, pues podría ser un verdadero "eslabón perdido" de la formación de planetas.

El investigador Josep Maria Trigo-Rodríguez, del CSIC y del IEEC, apunta que 3I/ATLAS podría ser "un objeto prístino que escapó de su sistema planetario hace miles de millones de años", y quizá el cometa más antiguo observado, incluso 3.000 millones de años mayor que el Sistema Solar.

Descubierto el 1 de julio en la órbita de Júpiter por el telescopio ATLAS en Chile, este objeto interestelar es el tercer cometa de este tipo detectado, tras 'Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).

¿Qué son y cómo se forman los cometas?

Un espectáculo observado por todos los telescopios posibles

Desde su descubrimiento, telescopios espaciales como el Hubble y el James Webb, el satélite Tess, la misión Mars Express, SOHO y la sonda Juice han estudiado 3I/ATLAS para analizar su composición y trayectoria, lo que permite abrir una ventana hacia la formación de planetas fuera del Sistema Solar, según explica Gerónimo Villanueva, científico planetario de la NASA.

¿Volcanes de hielo en un cometa?

Un estudio preliminar liderado por Trigo y publicado en arXiv sugiere que 3I/ATLAS podría presentar criovulcanismo, es decir, volcanes de hielo en erupción, responsables de su aumento de brillo al acercarse al Sol en octubre. El cometa estaría sufriendo procesos de alteración acuosa, algo inusual que lo distingue de otros cometas.

"Estamos observando cada noche cómo decae su actividad de emisión de gas y polvo tras pasar por el perihelio", añade Trigo.

¿Se podrá ver desde la Tierra?

A pesar de estar a 270 millones de kilómetros, 3I/ATLAS será visible con telescopios de tamaño medio, aunque no es fácil de detectar por su baja luminosidad. Será necesario situarse en un lugar oscuro, conocer su posición exacta o usar un telescopio con coordenadas precisas.

El 3I/ATLAS podrá observarse antes del amanecer hasta la primavera boreal de 2026.

En los próximos 3 años podremos ver desde España dos eclipses totales de Sol, uno parcial y otro anular, el espectáculo comienza el 29 de marzo

Rumores sobre origen artificial

La aparición del cometa generó especulaciones sobre si podría tratarse de un objeto interestelar tecnológico, hipótesis promovida por algunos científicos como Avi Loeb.

Trigo-Rodríguez rechaza estas teorías: "Toda la evidencia obtenida con grandes telescopios confirma su naturaleza cometaria".

Desde la NASA, su administrador asociado, Amit Kshatriya, asegura que "el objeto es un cometa. Parece y se comporta como un cometa y todas las evidencias apuntan a ello".