Nacido en Madrid en 1976, Rodrigo de la Calle comenzó su andadura profesional en La Taula del Hotel Milenio de Elche, en 2000. Allí conoció al botánico Santiago Orts, con quien su percepción de la restauración cambió para siempre. Su cocina dio un giro de 180º e introdujo poco a poco en sus platos vegetales hasta entonces desconocidos para la mayoría de sus comensales.
En 2003 el destino le llevó hasta Mugaritz, de Andoni L. Aduriz. Esta nueva experiencia supuso para él una segunda revolución profesional, acercándole y descubriéndole el mundo vegetal, y dándole a conocer las técnicas de elaboración del foie y el ahumado.
En 2004 colaboró con el gran maestro Paco Torreblanca. Y en el 2005, trabajó en el antiguo El Poblet, hoy Restaurante Quique Dacosta, donde aprendió todos los secretos de los arroces, y se empapó de nuevos conceptos estéticos.
En el restaurante Martín Berasategui culminó su formación junto al gran maestro de Lasarte, cuya influencia aún en día puede verse en los platos de Rodrigo.
En 2007 se instaló en Aranjuez, y abrió el restaurante Rodrigo de la Calle, donde ofrece una carta basada en el producto vegetal de temporada y en arroces. Esta rica propuesta culinaria le valió una estrella Michelín en 2011.
Un año después, fue galardonado con el premio Cocinero Revelación en Madrid Fusión.
En colaboración con Santiago Orts, Rodrigo desarrolló el concepto de Gastrobotánica, presentado ante la comunidad gastronómica internacional en el escenario de Madrid Fusión 2009. Ese mismo año obtuvo el Premio Bacalao Giraldo, Mejor restaurante de la Comunidad de Madrid por la guía Metrópoli.
El año 2010 fue el año de Rodrigo de la Calle; premiado por la Cámara de Comercio de Madrid como Cocinero del año, obtuvo además su segundo sol en la guía Repsol y fue galardonado por la Academia Internacional de gastronomía como Chef L'Avenir. Ese mismo año, publicó su primer libro, 'Gastrobotánica', en el cual se recoge su filosofía de trabajo ilustrada con numerosas recetas al alcance del gran público.