“Estamos bien en el refugio los 33”. Cuando el 22 de agosto emergió de las entrañas de la tierra este escueto mensaje escrito en un pedazo de papel el mundo entero lloró de júbilo. En mitad del desierto chileno de Atacama, a 688 metros de profundidad, los 33 mineros que llevaban 17 días sepultados bajo 700.000 toneladas de roca estaban vivos. Desde entonces y hasta su liberación el pasado 13 de octubre trascurrió una dramática y angustiosa espera para las familias que, desde la superficie, tuvieron que librar su particular batalla para mantener la esperanza y la moral, para afrontar el desmoronamiento psicológico sus seres queridos, progresivamente cada más afectados por meses de enterramiento y aislamiento físico del mundo exterior. Un equipo de la BBC acompañó a varias familias en su lucha diaria: el afloramiento de sentimientos de culpa por haber enviado a sus hijos o maridos bajo tierra, su agotadora y constante vigilia en el Campamento Esperanza, sus estratagemas para introducir productos “de contrabando” en las sondas que descendían hasta los mineros, sus emocionantes videoconferencias con las entrañas de la tierra donde podían ver a sus seres amados… El reportaje “Los 33 mineros” refleja los testimonios de otros trabajadores, accidentados un mes antes en la mina San José, algunos de los cuales sufrieron amputaciones de sus piernas: denuncian las carencias de seguridad en la explotación, reiteradamente advertidas y también ignoradas; por último, el programa también recoge el reencuentro con sus familias y los testimonios de algunos de los mineros liberados, donde emergieron, al margen de los lógicos sentimientos de alegría y gratitud, tensas escenas de rabia y de furia tras meses de pánico reprimido.
"Los 33 mineros" se centra en la historia de Angélika Álvarez, novia del minero Edison Peña, de 34 años. Angélika aceptó que una cámara de la BBC la acompañara durante las semanas previas a la liberación de su prometido. Angélika abrió las puertas de su casa y de su corazón al equipo de la BBC: mostró las cartas que le escribía diariamente a su novio, y confesó su terrible sentimiento de culpa, ya que, precisamente gracias a ella, Edison había conseguido trabajo en la mina San José. El programa muestra cómo su relación con Edison sufrió una dura crisis tras el accidente, durante su separación, debido a que Edison dio preocupantes muestras de desestabilización anímica a causa del aislamiento: el minero comenzó a correr 10 kilómetros diarios bajo tierra para soportar la presión del encierro y empezó a dar síntomas de aislamiento y rechazo respecto a los compañeros del grupo. Durante dos semanas Edison cortó voluntariamente toda comunicación con el exterior. Después, con la ayuda de psicólogos, volvió a retomar el contacto con Angélika. "33 mineros" muestra su rescate en tiempo real, su emocionante reencuentro con Angélika y su vuelta a casa, donde sus familiares tuvieron que asumir que el Edison que conocían antes del accidentes nunca sería el mismo.
Otro de los dramáticos casos que refleja "Los 33 mineros" es el de Alfonso Ávalos, padre de dos de los mineros atrapados, los hermanos Florencio y Renán, de 31 y 29 años respectivamente. Alfonso también experimentó el devastador peso de la culpa al sentirse responsable de la suerte de sus queridos hijos, a los que, debido a su condición humilde, no fue capaz de dar una educación y una formación que les alejara de su destino de mineros.