Una situación económica extrema, un problema grave de drogadicción, un caso de violencia doméstica... son escenarios reales afrontados por algunas familias madrileñas que obligan a la Comunidad de Madrid a asumir la tutela de los niños que están expuestos. Para casos como esos se crea la figura del “acogimiento”, una situación diferente de la adopción, en la que determinadas familias voluntarias reciben en su hogar, de forma temporal, a niños y menores que están en situación de riesgo a causa de los problemas graves de sus propias familias biológicas. “Acoger a un niño” es un reportaje de Dossier 30minutos que muestra cómo funciona el programa de acogimiento de la Comunidad de Madrid gestionado a través de la Consejería de Asuntos Sociales.
Actualmente, 4600 menores cuyos padres no pueden hacerse cargo de ellos por diversos motivos están bajo la tutela de Comunidad de Madrid: 2800 de esos niños se encuentran viviendo en familias de acogida y el resto están en residencias de acogida de la Comunidad.
Existen diversos modos de acogimiento: el “acogimiento permanente”, por ejemplo, es una modalidad que, si lo precisa la situación, puede extenderse durante años porque se trata de niños que proceden de familias biológicas que no tienen posibilidades a corto plazo de hacerse cargo del menor. Alonso y Cristina son un matrimonio madrileño que tiene 4 hijos biológicos y que, no obstante, tiene un niño en su casa dentro de esta modalidad de acogida.
Después está el “acogimiento de urgencia”: se trata de niños de 0 a 6 años cuyas familias biológicas atraviesan problemas; hasta que se decide definitivamente si esos niños son entregados en adopción o son conducidos a residencias el acogimiento de urgencia es la alternativa; Jorge y Cristina son un matrimonio que ha acogido de urgencia a ocho bebés en el pasado. En este momento, además tienen en su casa dos niños en acogimiento permanente. Y tienen un hijo biológico.
El “acogimiento de especial necesidad” es una tercera modalidad: niños de enfermos, discapacitados, y adolescentes. Jon y Elena son un matrimonio que escogieron esta modalidad porque consideraron que era lo más solidario.
Por último, existe otro tipo de acogimiento dentro del programa “Vacaciones en familia”. Maite y Alberto son una de las 58 familias que durante el pasado julio y agosto han participado en este programa.
En todos los casos, si las circunstancias del niño lo aconsejan, durante el tiempo que dura el acogimiento, la familia de acogida tiene que llevar a los niños a periódicos encuentros con su familia biológica. Se les lleva a la sede de la Fundación Meniños, un espacio neutral donde no hay contacto entre la familia de acogida y biológica, que no llegan a conocerse.