En fechas tan próximas a la Navidad, cuando más que nunca se mira a los más desfavorecidos, Ciudadano Cake rinde homenaje a todos aquellos voluntarios que, no solo estos días, sino todo el año, dedican su tiempo a ayudar a los demás a cambio de nada.
Cake Minuesa ha visitado esta semana a 'Buena gente', como Justi, una heroína del barrio de El Lucero, que sin ayuda de nadie, se dedica a recoger alimentos y ropas para repartirlos entre los más necesitados de Vallecas y Entrevías. O como Pilar, una voluntaria de 90 años, que desde la Asociación Pato Amarillo, en el barrio de Orcasitas, pide también comida y ropa –nunca dinero- para dar de comer y vestir a todos los vecinos que en estos momentos de crisis necesitan que se les eche una mano.
Con algunos años más -ya ha cumplido 95, pero se siente más joven que muchos de 60-, Eduardo es el voluntario más antiguo de Madrid. Desde Banco de Alimentos, se entrega en cuerpo y alma a su labor.
El programa ha hablado además con el deportista Fran Murcia. Durante todo el año, el exjugador de baloncesto, totalmente volcado, enseña este deporte a niños y jóvenes con discapacidad.
Por último, entre la 'Buena gente' también se encuentran Antonio, un bombero del Ayuntamiento de Madrid que, desde la Asociación Bomberos Ayudan, rompe la monotonía de los niños ingresados en el Hospital Ramón y Cajal. Y los voluntarios del Rastrillo Nuevo Futuro, que anónimamente trabajan todo el año para que esta cita se celebre cada Navidad, aunque luego sólo aparezcan los rostros de los más famosos.