El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido hoy de que si "los instrumentos de ETA en las instituciones vascas" consiguen su propósito de "borrar la memoria de las víctimas" de la banda terrorista "no será la paz, será la vergüenza". Así se ha expresado Aznar en la presentación del libro de la expresidenta del PP vasco María San Gil, en la que ha apuntado que "no es casualidad" que eso sea lo primero que esté tratando de hacer Bildu.
También ha advertido de que los radicales vascos hablan "cínicamente de reconciliación para construir la gran mentira de dos bandos enfrentados en la que los asesinos y sus víctimas se miden por el mismo rasero". "Los que podamos hablar para que eso no ocurra en nuestro país, hablaremos", ha dicho Aznar, para quien "el terror" está tratando de "reinventarse para pervivir".
Varios miembros de su antiguo Gobierno
Entre los asistentes al acto se encontraban la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los ministros del gobierno presidido por Aznar Ángel Aceves y Eduardo Zaplana. Mientras, el que fuera ministro del Interior Jaime Mayor Oreja ha advertido de que el "proceso negociador" entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA "continúa más vivo que nunca", y volverá a tener "hitos", entre los que augura la legalización de Sortu.
Mayor Oreja ha añadido que tanto ETA como el Ejecutivo van a intentar alargar ese proceso para que sea "irreversible" y una "herencia" que el próximo Gobierno no pueda rechazar y tenga que gestionar, lo que supondrá "su suicidio y el de España".
Entre los frutos que va a dar el diálogo que según el exministro del PP tienen el Ejecutivo y la banda terrorista, ha citado también que Arnaldo Otegi acabe como candidato en unas autonómicas o que haya cambios que la política penitenciaria que "helarán la sangre".
"ETA gobierna en Guipuzcoa"
El Gobierno, ha dicho Mayor Oreja, ha legitimado este proceso con la entrada de Bildu en las instituciones vascas y Zapatero, "aprendiz de brujo", mantiene una "alianza de estrategias y proyectos": el del presidente es una España "irreconocible en el ámbito moral" y el de ETA es el de la "ruptura de España". El resultado de estas "alianzas" es que "ETA gobierna en Guipuzcoa", el PNV en Vizcaya y en Álava el PP con la abstención dee IU, mientras la comunidad autónoma tiene un Gobierno socialista, "el máximo impulsor del proceso", que "se precipita hacia su mayor derrota histórica".
Mayor Oreja ha contrapuesto este "mapa político enloquecido", propio de un estudio psiquiátrico, al País Vasco que siempre ha defendido María San Gil. Por otra parte, Jaime Mayor Oreja ha recordado el momento en el que San Gil dejó la Presidencia del PP vasco por sus discrepancias con el líder del partido, Mariano Rajoy, un hecho marcado "por la desilusión y la tristeza".
En este acto, María San Gil ha defendido la política antiterrorista "certera" del Gobierno de Aznar que hizo que los dirigentes del PP se sintieran "orgullosos" y "privilegiados" por defender el "derecho a la vida". Sin embargo, "donde antes se hablaba de derrota ahora se habla de negociación", ha dicho San Gil, quien no ha escondido su pesimismo por la situación política en el País Vasco. "Han ganado y, lo peor de todo, ha precisado es que "nos hemos dejado ganar", ha lamentado San Gil, para quien los radicales vascos "se sienten crecidos y triunfantes" porque "han descubierto que matar sí que tiene premio y dejar de matar también", tras lo que ha criticado que se les haya puesto de "interlocutores en una mesa política".
Tras decir que le produce "mucho dolor" como donostiarra por tener un alcalde que "no va a condenar ni uno de los asesinatos" de ETA, San Gil ha asegurado que nadie le va a cambiar la historia, porque sigue habiendo "víctimas y verdugos".
En el acto también ha intervenido Ana Iríbar, la viuda del concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995 en presencia de San Gil. Iribar ha pedido al PP que se "aleje de la tentación de negociar con ETA" y de "ceder un milímetro de terreno conquistado a quienes se niegan a condenar" y ha instado a sus dirigentes y cargos a que estén "atentos a los gestos de Bildu" y "actúen con inmediatez".