Pablo Barrios y Koke | EFE
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Goleador por sexta vez con el primer equipo del Atlético de Madrid, por primera vez por partida doble en un único partido, Pablo Barrios es el hombre del momento en el conjunto rojiblanco, decisivo para sostener las opciones del equipo en el Mundial de Clubes y desatado al lado de Koke Resurrección, su protección y su liberación como medio centro.

La combinación de los dos futbolistas, ambos surgidos de la cantera, separados por once años y con las similitudes que posicionan al campeón olímpico español como el relevo de Koke -el jugador con más partidos de la historia del club, con 683- no es una elección nueva para Diego Simeone.

Ya le había dado recorrido en los últimos tiempos, con tres jugadores en el triángulo del medio campo, con Koke como vértice atrasado y Barrios como interior.

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“Siempre me lo dice Koke cuando juego con él, que significa que suelo jugar un poco más adelante. Siempre me dice que vaya arriba a atacar. Todos sabemos que tengo que mejorar ahí. Hay que hacerlo día a día”, explicó Barrios, autor de seis goles en sus 105 partidos entre todas las competiciones con el Atlético, a sus 22 años recién cumplidos.

La plaza de Koke como medio centro puro rebaja los condicionantes defensivos a Barrios. No sólo lo libera, sino que alienta su llegada, una de las cualidades más visibles, junto a sus condiciones técnicas, cuando el centrocampista llamó la atención de Diego Simeone y el cuerpo técnico del primer equipo para consagrarse ahí como uno más, en marzo de 2022.

“Está en una posición más adelantada y tenía que llegar al gol y hacer goles. Es un jugador más ofensivo y lo ha demostrado en el partido, con esa llegada y con el primer gol y el 3-1, que era importante porque se nos habían puesto 2-1. Ha hecho dos golazos”, expresó el capitán.

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Barrios marcó el primer gol, en el minuto 11, con un certero derechazo desde el borde del área, tras un pase atrás de Giuliano Simeone, también con 22 años, y anotó el 1-3 en el minuto 55, cuando su presencia más constante en el área cuando juega como interior le permitió remachar, con un toque sutil y de clase con la derecha, el gol de la sentencia.

Era su tercer gol en los últimos diez partidos. El otro también fue decisivo. El pasado 6 de abril, en la trigésima jornada de LaLiga, ya en el tiempo de descuento, ya liberado por la entrada de Koke al centro del campo (sustituyó a César Azpilicueta en el minuto 55 de aquel choque), cuando batió a Orjan Nyland con otro disparo desde fuera.

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No sólo fue su remate, sino su recorrido hasta el gol: controló la pelota en el medio campo, condujo con la potencia y el estilo de siempre y conectó un tiro con la izquierda ajustado al palo que no alcanzó nadie. Su primer abrazo fue con Koke.

“Desde que subí, todos me han ayudado muchísimo. Ahora en la posición que estoy jugando, en el que más me he fijado ha sido Koke. Ha sido mi referente, ya no sólo dentro, sino también fuera del campo", destacó en el pasado Barrios, que había sido reconvertido por Simeone al medio centro, en competencia directa con Koke durante casi todo el curso, hasta que la evidencia de su llegada ha alterado por momentos esa hoja de ruta.

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El pasado 10 de mayo, igualmente con el triángulo en el medio campo Pablo Barrios-Koke-Rodrigo de Paul, con el capitán por detrás, el canterano entregó el primero de los cuatro goles del 4-0 a la Real Sociedad a Alexander Sorloth.

Bajo las mismas premisas, al lado también de Koke en el once titular, dio el pase del gol a Giuliano Simeone en el 4-2 ante el Valladolid, cuando su equipo empataba 1-1 en el estadio Metropolitano, también esta campaña.

Y al inicio de este curso de Liga, también junto a Koke, dio el 2-2 a Alexander Sorloth en el empate contra el Villarreal en el estadio de La Cerámica.

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Simeone le insistía con el gol. “Tiene un montón de cosas positivas que nos hacen bien como equipo y, obviamente, cosas para mejorar. Está en una etapa de crecimiento, de apertura mental para poder generar mejores cosas y no tengo ninguna duda de que cuando empiece a acercarse al gol será aún mucho más determinante”, dijo el pasado noviembre. Pablo Barrios aceptó el desafío.

Sus primeros dos tantos con el Atlético fueron, precisamente, cuando subió al primer equipo, cuando actuó de interior, no de medio centro puro, el 22 de diciembre de 2022 y desenredó la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Arenteiro, o cuando marcó el 0-2 en el triunfo en el Carlos Tartiere contra el Oviedo.

El otro tanto corresponde al 19 de septiembre de 2023 contra el Lazio en la Liga de Campeones. Todos fueron goles decisivos para su equipo