2-0. El Inter logra el billete para octavos eliminando a River

El Inter de Milán venció 2-0 a un River en inferioridad numérica que dijo adiós al Mundial de Clubes. Italianos y argentinos se dieron cita en el Lumen Field de Seattle con todo por decidir en el grupo E.

River, Inter y Monterrey llegaban a esta última jornada con grandes opciones de estar en octavos. La tensión se palpaba en el ambiente. No era un partido más. Tres equipos pugnaban por dos puestos que les permitieran avanzar hasta la siguiente ronda.

Las barras de River se movilizaron en masa para llevar en volandas a los suyos hacia una clasificación histórica. El desempeño de los argentinos no era para menos, llegaban a la última jornada líderes del grupo y se mantenían invictos en el torneo.

Sin embargo en la última fecha de esta fase inicial, debían medirse ni más ni menos que al subcampeón de Europa. Desde que el esférico echó a rodar en el feudo norteamericano, el respeto entre ambos y el miedo a errar protagonizaron el encuentro.

Mastantuno tuvo la primera (y prácticamente la última) de la primera parte. El disparo del flamante fichaje del Real Madrid, sin embargo, fue detenido con relativa facilidad por Sommer.

A partir de entonces, la igualdad fue la tónica predominante en estos primeros 45 minutos. Las pocas ocasiones y la poca efectividad de uno y otro equipo mantuvieron el resultado inicial al descanso.

Marcelo Gallardo: "Ante un equipo tan fuerte, había cierto nerviosismo"

El segundo acto arrancó de manera muy diferente a la primera parte. Apenas 5 minutos tardó Lautaro en hacer que la hinchada argentina mantuviera la respiración. El toro se lo guisó, se lo comió y, de no ser por la madera, habría estrenado el marcador.

Los de Cristian Chivu sabían que la clasificación estaba en juego y volvieron del descanso con la convicción de dar un golpe sobre la mesa.

Salvo algún acercamiento esporádico de River, el Inter se hizo dueño y señor del partido en esta segunda parte. Las ocasiones no dejaron de sucederse sobre la meta de Armani y el 1-0 parecía cuestión de tiempo.

Lautaro se rinde a River: "Quiero felicitarlos por el trabajo que están haciendo"

El propio Lautaro volvió a tenerla poco después. El 10 nerazurri recortó a su par, se plantó solo ante el guardameta argentino, pero disparó al muñeco y la ocasión se fue al traste.

La evidente superioridad italiana no acababa de materializarse en el marcador y la tensión iba en aumento hasta que, de pronto, una acción lo cambió todo.

Un contragolpe vertiginoso del Inter provocó la expulsión de Lucas Martínez tras cometer una infracción (siendo el último hombre) sobre Mkhitaryan.

La inferioridad numérica de los argentinos propició que, seis minutos más tarde, Francesco Pio Esposito rompiera la igualada con un auténtico golazo.

El control orientado del italiano le permitió zafarse de su defensor antes de batir a placer a Armani para subir el primero al luminoso y meter al Inter en octavos.

Finalmente, mientras River trataba de igualar la contienda, Bastoni se prodigó en ataque en el descuento y, tras dejar por el camino a dos defensores argentinos, le pegó con todo para certificar la clasificación y despertar a River de su sueño "Mundial".

El espectáculo futbolístico quedó empañado por el encontronazo entre Dumfries y Acuña tras la conclusión del encuentro.

Cuando el colegiado decretó el final del choque, el neerlandés y el argentino se citaron en los vestuarios y, de no ser por la rápida intervención de sus compañeros, el altercado se les habría ido de las manos.