Más de media tonelada de Educación Ambiental en Madrid
- Escolares del colegio Carmelo Teresiano participan en una jornada de limpieza de residuos en un paraje natural de la capital
- Neumáticos, envases y restos de materiales de construcción retirados en una zona entre la Cañada Real de Madrid y el Arco Verde de la Comunidad
Protegidos con gruesos guantes, ataviados con chalecos reflectantes y con un montón de enormes bolsas se han presentado este miércoles en la zona conocida como Entorno Meaques Retamares de la capital unos 130 escolares del colegio El Carmelo Teresiano.
Los profesores, alumnos y alumnas de este centro del barrio de Las Águilas, en Latina, han conseguido retirar más de media tonelada de todo tipo de basuras y residuos esparcidos por una zona natural limítrofe entre Pozuelo de Alarcón y Madrid.
Este espacio, entre la Cañada Real de Madrid, el Arco Verde y el humedal de Valchico, necesitaba una buena limpieza y la comunidad del Carmelo Teresiano decidió encargarse de ello. Los alumnos y los docentes han recogido ruedas hasta de camión, enormes tuberías de plástico arrojadas entre la vegetación, restos de botellones, piezas metálicas, envases multicapa, materiales de construcción y todo tipo de envoltorios.
Se ha extremado la precaución para que ninguno de los participantes se cortara o pinchara con alguno de los elementos abandonados. Y salvo algún arañazo con la vegetación que crece en este paisaje no ha habido que lamentar ningún percance.
Alfredo, el profesor impulsor de esta actividad, junto con otros seis docentes, se mostraba satisfecho por el nivel de respuesta de los escolares que se han apuntado a esta jornada de limpieza y concienciación. De hecho, maestros y escolares no han dudado en pedir a los paseantes (sobre todo ciclistas) que no arrojaran ningún residuo en al campo.
Además de la limpieza y la toma de contacto con el problema de los residuos en el medio ambiente, los alumnos del Carmelo Teresiano han tenido la oportunidad de conocer esta parte de la ciudad. Un enorme retamar de más de 700 hectáreas que juega un papel fundamental en la conexión natural entre las cuencas del Manzanares y la del Guadarrama.
El Ministerio de Defensa ha facilitado el acceso del grupo atravesando sus instalaciones deportivas y de ocio de Campamento y el Ayuntamiento de Madrid se ha encargado de llevarse todo lo recogido.
