Las especies en peligro de extinción que habitan en Madrid

Hacía 30 años que no se conseguía grabar a un lince ibérico en la Comunidad de Madrid, hasta esta semana. Lo vio un vecino de Sevilla La Nueva, y se cree que pudo llegar desde Castilla-La Mancha en busca de comida.

El lince ibérico es la especie de felino más amenazada del mundo. Se calcula que en nuestro país sólo hay alrededor de 1.300 ejemplares. Se une a otras especies que están muy protegidas como el buitre negro, el águila imperial ibérica o el galápago europeo. Todos ellos, a punto de extinguirse.

Desde principios de año, en la Comunidad se estaba trabajando en la identificación de espacios idóneos para reintroducir al lince ibérico. Y viendo las imágenes, parece que él mismo ya ha escogido su zona predilecta de Madrid para vivir. Pero no es la única especie sobre la que se tienen puestos todos los ojos.

Un vecino de Sevilla La Nueva graba la primera imagen de un lince en Madrid en 30 años
Un vecino de Sevilla La Nueva graba la primera imagen de un lince en Madrid en 30 años
Un vecino de Sevilla La Nueva graba la primera imagen de un lince en Madrid en 30 años

Un vecino de Sevilla La Nueva graba la primera imagen de un lince en Madrid en 30 años

Hace 20 años a punto estuvimos de perder a los últimos ejemplares de águila imperial ibérica y gracias a un programa de conservación, ahora tenemos 83 parejas en la Comunidad, la mayor densidad de esta especie en todo el mundo.

La nutria, tras 40 años extinta en Madrid ha regresado con su reintroducción y ahora hasta se ha dejado ver en una ocasión en pleno Manzanares junto al antiguo Vicente Calderón.

El buitre negro, una de las aves más amenazadas de Europa también está bajo control estricto en nuestra comunidad. Tanto, que algunas parejas cuentan con webcam en sus nidos. Un Gran Hermano carroñero para conocer el día a día de estos gigantes.

Tarde han llegado los planes de conservación para especies como el desmán ibérico. Ya no queda ninguno en la Comunidad y se piensa en su reintroducción. Porque aunque ni ve, ni oye, este topo acuático es el mejor indicador de la calidad del agua de un río.