Interior de la fábrica de harinas 'La Esperanza', en Alcalá de Henares | AYTO ALCALÁ DE HENARES
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Más allá de los palacios y museos tradicionales, la Comunidad de Madrid esconde un tesoro para los amantes de la historia y la innovación: su rico patrimonio industrial que narra la evolución de la región.

Desde presas históricas hasta antiguas fábricas reconvertidas pasando por complejos de comunicación espacial o vestigios de la actividad minera, la Comunidad ofrece un sinfín de oportunidades para el turismo industrial.

Antigua fábrica de cerveza 'El Águila', hoy Archivo Regional de la Comunidad de Madrid | COMUNIDAD DE MADRID

UN LEGADO VITAL

Suministrar agua a Madrid ha sido una constante preocupación y realización a lo largo de los siglos, dejando a su paso una impresionante red de infraestructuras. Ya en el siglo XVIII, se levantaron presas como la del Embocador en Aranjuez o la de El Gasco en Las Rozas, ésta última como parte de un proyecto de canal navegable fracasado.

Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando la ingeniería hidráulica vivió su mayor auge con la construcción del Pontón de la Oliva (Patones) en el río Lozoya y, poco después, la Presa del Villar (Robledillo de la Jara), sentando las bases del actual sistema de gestión de recursos hidráulicos.

Presa del Pontón de la Oliva | TELEMADRID

El siglo XX aportó obras como la del Embalse de Ríosequillo en Buitrago del Lozoya y, sobre todo, la Presa de El Atazar, el embalse más grande gestionado por el Canal de Isabel II con uno de los muros de contención más originales de España.

La presa de El Atazar desembalsando por su aliviadero superior | TELEMADRID

No puedes perderte los vestigios del Canal del Manzanares a lo largo del Parque Lineal que este río crea a su paso por la capital y que nos recuerda la ambición de conectar Madrid con Lisboa o Sevilla y alcanzar el mar.

Cuando Madrid planeó un Manzanares navegable hasta Lisboa

OFICIOS ANTIGUOS, FÁBRICAS PIONERAS

Antes de la irrupción industrial, los oficios tradicionales dejaron una huella imborrable en la región. Las Salinas de Espartinas (Ciempozuelos) y o las de Carcaballana (Villamanrique de Tajo), explotadas hasta bien entrado el siglo XIX, explican la actividad económica y los medios de vida de nuestros antepasados.

Una de las joyas fabriles de la región es Nuevo Baztán, la visión preindustrial de Juan de Goyeneche, noble navarro que levantó un complejo industrial con diversas fábricas, ordenadas por actividad y en una trama urbana ilustrada que se reconoce aún hoy perfectamente en un paseo por la localidad.

Vista aérea del Palacio de Nuevo Baztán y edificios de su casco urbano | AYTO NUEVO BAZTÁN / COMUNIDAD DE MADRID

Los molinos, como los de El Grajal en Arroyomolinos o el rehabilitado Molino de Morata de Tajuña, ahora Museo de la Molinería, son testimonio de una actividad fundamental en la vida de sus poblaciones y en el abastecimiento de otras localidades y la capital. Los hornos tinajeros de Colmenar de Oreja son otra muestra viva de estos oficios de antaño.

Con la llegada de los Borbones, Madrid se convirtió en un centro fabril con la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro o la Real Fábrica de Tapices, esta última aún visitable hoy en día. También puedes explorar la fábrica de vidrios de Valdemorillo en la Cueva Museo de Cerámica y Vidrio (CVMVAL), un fascinante viaje al pasado de la manufactura.

Museo de la Molinería, en Morata de Tajuña | AYTO MORATA DE TAJUÑA

EL ESPACIO INDUSTRIAL REINVENTADO

El siglo XX trajo consigo la expansión urbana y el traslado de muchas industrias a la periferia. Sin embargo, muchos de estos imponentes edificios han sido reconvertidos, ofreciendo hoy espacios culturales y de ocio.

Ejemplos de ellos son el Matadero de Madrid, ahora centro cultural de vanguardia, o el Mercado de San Miguel, transformado en un referente gastronómico.

Matadero Madrid | EUROPA PRESS

Otros casos de éxito son el Archivo y Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid en la antigua Fábrica El Águila, o el Museo ABC de Dibujo e Ilustración en la antigua Fábrica Mahou.

En Alcalá de Henares, la Fábrica GAL, que en su día fue un importante centro productivo de artículos de higiene y cosmética, hoy alberga el Museo 'Motos made in Spain', parada obligatoria para los entusiastas del motor de las dos ruedas.

Museo de Motos de Alcalá de Henares | TELEMADRID

Sin salir de esta localidad es posible visitar la antigua fábrica de harinas de La Esperanza, en su edificio histórico y que alberga material original que estuvo en funcionamiento hasta los años 80 del siglo XX.

Interior de la fábrica de harinas 'La Esperanza', en Alcalá de Henares | COMUNIDAD DE MADRID

DE MADRID AL CIELO...O EN TREN

Las grandes estaciones de tren de Madrid son verdaderas obras de arte de la arquitectura del hierro, material que simbolizó la modernidad y el desarrollo urbano. La estación de Atocha y la estación de Delicias, que hoy alberga el Museo del Ferrocarril, son ejemplos sobresalientes.

Desde Delicias partió el primer tren de Madrid a Aranjuez, una ruta que puedes revivir a bordo del Tren de la Fresa. Otras estaciones con impresionantes obras de arquitectura industrial son la estación de Príncipe Pío, desde donde parte el Tren de Felipe II rumbo a El Escorial, o la bóveda de la estación de Atocha convertido posteriormente en jardín tropical.

El Museo del Ferrocarril de Madrid | EUROPA PRESS

En Arganda del Rey aún es posible realizar un viaje en tren de vapor y coches históricos. La Asociación Vapor Madrid conserva, restaura y pone en circulación material ferroviario que durante varios fines de semana realiza el recorrido por la laguna de El Campillo con salidas desde la antigua estación de La Poveda.

Locomotora 'Arganda' restaurada por la asociación 'Vapor Madrid' | VAPOR MADRID

Madrid es cuna de la aviación en España. Los aeródromos de Cuatro Vientos y Getafe son testigos de hitos históricos, como el aterrizaje del autogiro en 1923. Para sumergirte en la historia de la aviación, visita el Museo de la Aeronáutica y Astronáutica o disfruta de las exhibiciones de vuelo de la Fundación Infante de Orleans cada primer domingo de mes.

El Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas es otra de las citas con la historia y la industria. se puede recorrer la evolución de las instalaciones desde las primeras terminales hasta la icónica Terminal T4.

Uno de los aviones que pueden verse en el Museo del Aire de Madrid | TELEMADRID

El recorrido por el mundo de los transportes se puede completar en Madrid con las visitas al Museo de Carruajes en la Galería de las Colecciones Reales, el Museo de Bomberos, el Museo de Medios Acorazados (que solo abre un fin de semana al mes) o el Museo de Vehículos de la Guardia Real, en El Pardo.

El Museo de Bomberos, uno de los más antiguos de la Comunidad de Madrid

DE LA LUZ HACIA LAS ESTRELLAS

La llegada de la electricidad a Madrid a mediados del siglo XIX marcó un hito fundamental, orientada principalmente al alumbrado público. Las centrales de generación térmica que, aunque hoy no están abiertas al público, dejaron su huella.

Ejemplos de ello son las centrales de Mazarredo (1890) y Mediodía (1902). Esta última, la Central de Mediodía, ha experimentado una notable transformación, convirtiéndose en el CaixaForum Madrid, centro cultural de referencia nacional e internacional.

Imprescindible pasar por la Nave de Motores de Pacífico, con sus enormes generadores eléctricos que suministraron energía al Metro de Madrid e incluso a muchos hogares de la capital.

Nave de Motores de Pacífico | ESMADRID

En Fresnedillas de la Oliva el Museo Lunar alberga una colección original de tecnología rescatada de la antigua Estación de Seguimiento Espacial de la NASA. Fue aquí donde se escucharon y difundieron las primeras palabras de Neil Armstrong al dar su histórico primer paso sobre la Luna.

Cerca de Fresnedillas, en Robledo de Chavela, se encuentra el Complejo de Comunicaciones del Espacio Profundo gestionado por la NASA y el INTA, entidad pública estatal. Aunque las antenas parabólicas —responsables de comunicarse con misiones espaciales, algunas ya más allá de nuestro sistema solar— son perfectamente observables desde el exterior, hoy en día el centro de visitantes permanece cerrado al público. En sus instalaciones se conserva una roca lunar traída durante una misión Apolo.

Siguiendo con el turismo espacial, en Buitrago del Lozoya destacan las grandes antenas del antiguo complejo de comunicaciones, actualmente en desuso. Estas instalaciones —declaradas Bien de Interés Cultural— contribuyeron a las misiones lunares y a retransmisiones vía satélite, como las del Mundial de Fútbol de 1982. El complejo estuvo en funcionamiento hasta 2003.

Vista del complejo de comunicaciones por satélite de Buitrago de Lozoya | ENRIQUE ENCABO SEGUÍ / COMUNIDAD DE MADRID

EL MADRID DE LAS COMUNICACIONES

Si ya ha quedado claro que desde Madrid se puede hablar con la Luna, menos complicado será entender la importancia de las infraestructuras de comunicaciones a lo largo de la región. Como la telegrafía óptica, algunas de cuyas torres aún permanecen en cerros de la Comunidad de Madrid.

La Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, fue un epicentro de estas innovaciones, desde donde se enviaban y recibían la mayoría de los mensajes tanto de telegrafía óptica como eléctrica posteriormente.

Torre del telégrafo óptico en Cabeza Mediana, Collado Mediano | AYTO COLLADO MEDIANO / COMUNIDAD DE MADRID

Posteriormente, el Palacio de Correos y Telégrafos, sede del Ayuntamiento de Madrid, prestó servicio postal y telegráfico durante todo el siglo XX. Hoy en día alberga diversos servicios de información turística, restauración y el espacio cultural CentroCentro.

Quienes quieran profundizar en la historia de las comunicaciones en la región pueden acudir al Museo de Transmisiones de El Pardo (previa solicitud) y al Espacio Fundación Telefónica, que ofrece una visión completa de su evolución.

Palacio de Comunicaciones, sede del Ayuntamiento de Madrid | TELEMADRID

LA CONSTRUCCIÓN EN LA IDENTIDAD INDUSTRIAL

La arquitectura contemporánea de Madrid también exhibe la influencia de la racionalización promovida por las vanguardias del norte de Europa, como la escuela Bauhaus.

Diversas construcciones reflejan este estilo funcional y estético. Algunos ejemplos notables incluyen la Gasolinera de Porto Pi (actualmente Gasolinera Gesa), la Central Térmica de la Ciudad Universitaria, la Nave Boetticher, así como hangares en Cuatro Vientos, Barajas o Torrejón.

Interior de la central térmica de la Ciudad Universitaria de Madrid | COMUNIDAD DE MADRID

El legado de esta corriente arquitectónica se extiende a fábricas como la Martini Rossi y a edificios emblemáticos como el Centro de Estudios Hidrográficos junto a Madrid Río o el Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento, hoy Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, perteneciente al CSIC.

Laboratorio de hidráulica del Centro de Estudios Hidrográficos | CEDEX / MINISTERIO DE TRANSPORTES

LA HERENCIA MINERA

La minería posee una arraigada tradición en la Comunidad de Madrid, con evidencias de explotación desde épocas remotas.

Destacan los yacimientos de hierro de Navalvillar y Navalahija en Colmenar Viejo, que fueron trabajados desde la época visigoda.

Horno de cal o calera, en Quijorna | AYTO QUIJORNA

La región también conserva otras muestras de su pasado extractivo, como las canteras de Cornicabra en Morata de Tajuña, las caleras de Quijorna, cuyas piedras fueron utilizadas en la construcción del icónico Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, y las minas de plata de Bustarviejo.

Descubrir el patrimonio industrial de la Comunidad de Madrid es mucho más que una lección de historia: es una invitación a sumergirse en la memoria de sus fábricas, estaciones y canales, y contemplar la innovación que forjó el carácter de la región. Te animamos a recorrer estos enclaves únicos, a vivir de cerca la evolución tecnológica y social que aún palpita en cada espacio rehabilitado y a dejarte sorprender por la riqueza cultural que aguarda entre sus muros y senderos. Consulta la oferta turística oficial, participa en rutas guiadas y disfruta de una experiencia diferente que conecta pasado y presente. ¿Preparado para descubrir el Madrid más industrial? Tu viaje comienza ahora.