La leyenda del Tren de la Fresa: ¿llegó alguna vez a entrar en el Palacio Real de Aranjuez?

El Tren de la Fresa fue una de las grandes infraestructuras impulsadas durante el reinado de Isabel II. La línea entre Madrid y Aranjuez se inauguró el 9 de febrero de 1851 y supuso un antes y un después para las comunicaciones y la economía de la zona.

El ferrocarril debe su nombre al transporte de productos de las huertas de Aranjuez hacia la capital, que pasaron de tardar hasta siete horas por carretera a apenas 54 minutos en tren. Este avance favoreció el desarrollo industrial del municipio y cambió la forma de vida de muchos vecinos, que dejaron de trabajar para la Corona para incorporarse a nuevas empresas.

Aunque el tren turístico actual se puso en marcha en 1984, recrea aquel primer viaje histórico que marcó la modernización de Aranjuez. La llegada del ferrocarril también dio lugar a leyendas, como la que afirmaba que el tren entraba en el Palacio Real, una idea popularizada por el cine pero sin base histórica.

Hoy, el Tren de la Fresa sigue siendo símbolo de una conexión que acercó Aranjuez a Madrid y transformó su historia.