Nervios y emoción, pero sobre todo deportividad y buen humor. Estuvimos compartiendo el Athletic - Real Madrid con aficionados blancos... y también rojiblancos. Entre cervezas y pinchos vivimos un partido relativamente cómodo para los merengues, a pesar del penalti fallado por Cristiano Ronaldo. Al descanso, unos y otros hacían balance, aunque el partido ya tomaba un color completamente blanco. Finalmente, el Madrid campeón, mientras que los aficionados del Athletic se conformaban con las dos finales que les quedan por disputar.