El Real Madrid ha vuelto a sucumbir en el segundo partido de su historia contra Boston Celtics, curiosamente por el mismo marcador de 1988 (96-111) en un duelo descafeinado por los numerosos problemas físicos del equipo blanco, que solo ha acabado con nueve jugadores sanos de la primera plantilla y no ha podido evitar caer ante el equipo más laureado en la historia de la NBA.