La selección española de fútbol se marchó de Rusia 2018 ante la anfitriona en los octavos de final del Mundial tras caer en los penaltis (3-4 y con 1-1 en 120 minutos) del Luzhniki de Moscú, un choque en el que España fue otra vez incapaz de sacar su mejor versión, ni una al menos notable para despachar a un rival menor que avanzó con los fallos de Koke y Aspas en esa lotería.