Gesto de desolación de uno de los jugadores del Fuenlabrada tras el segundo gol del Depor | EFE
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Le servía un empate para poder optar al ascenso, y aunque el Fuenlabrada estuvo por delante en el marcador durante prácticamente todo el partido, al final el Deportivo de la Coruña terminó truncando su sueño de acceder a la playoff del ascenso a Primera división. El equipo madrileño perdió el partido más polémico de la temporada. Un 2-1 que terminó, cómo no, con una jugada polémica.

El partido ya empezó con tensión por una alineación del Fuenlabrada que pendía de un hilo para pasar a la 'irregularidad'. Con solo siete jugadores de la plantilla oficial sobre el césped (el mínimo permitido por el reglamento) , los jugadores del Fuenlabrada no podían lesionarse ni ser expulsados, para evitar que dieran por perdido el encuentro. Además, el equipo solo podía hacer dos cambios a lo largo de los noventa minutos del encuentro. Una tensión que sin embargo, no achicó al equipo madrileño a la hora de la verdad sobre el Riazor.

Tensión desde el minuto uno

A solo diez minutos de juego, el Fuenlabrada inauguró el marcador, dejando muy claras sus intenciones. Un gol de Pathé Ciss fruto de una falta.

El equipo de Juan Ramón Sandoval peleó durante todo el partido, consciente de que se jugaba una plaza privilegiada para alcanzar su sueño de ascender a LaLiga Santander.

Y tras una primera parte muy buena, el Fuenlabrada comenzó a sufrir durante la segunda parte. Con mucho alma y a pesar de no poder con sus fuerzas, el equipo madrileño consiguió aguantar hasta el minuto 84, el momento en el que marcó para el Depor Claudio Beauvue.

A partir de ese punto, el Fuenlabrada solo tenía un objetivo: aguantar. Y con mucho coraje, iba viendo pasar los minutos. Hasta que en el minuto 94, una mano de Ramos, puso el punto y final al sueño del Fuenlabrada. Una pelota que cayó del cielo y que el VAR, tras revisar la jugada, marcó como penalti. Una pena máxima que cayó como un mazazo sobre le equipo madrileño y que Claudio Beauvue marcó en el minuto 95.

Un partido con morbo

Después de tres semanas de espera tras la cancelación del partido el pasado 20 de julio, el encuentro entre el Fuenlabrada y el Deportivo de la Coruña era lo más parecido a un duelo como los que se estilaban en el lejano oeste. Tras días de acusaciones, amenazas y denuncias, el equipo madrileño no ha podido conseguir lo que buscaba: una plaza para el playoff de ascenso a la primera división.

Parece el colofón de una pesadilla que comenzó el lunes 20 de julio, a solo dos horas de que comenzara el encuentro en Riazor, al detectarse entre sus jugadores hasta siete positivos por coronavirus. Una cifra que fue aumentando hasta llegar a 28 entre jugadores y cuerpo técnico.

Dépor-Fuenlabrada, un partido en el césped y otro en los despachos

El partido, sin embargo, y a pesar de contar con un final deportivo, sigue ‘abierto’ por la vía judicial.