De tal palo, tal astilla

  • Hijos que han seguido la tradición deportiva de sus padres
Hijos de deportistas
Hijos de deportistas |Europa Press

Para conmemorar el Día del Padre, os dejamos algunos ejemplos de padre e hijo-hija que han brillado en el mundo del deporte.

Los Sainz

Unidos por el mundo del motor, Carlos padre y Carlos hijo mantienen el apellido Sainz en lo más alto. Lo curioso de su caso es que pese a su diferencia de edad, 57 y 25 años, ambos siguen compitiendo y el progenitor, bicampeón del mundo de rallys, ganó el pasado mes de enero su tercer Dakar.

Carlos Junior pilota para McLaren, con quien sumó un podio en 2019, el primero en su carrera, y finalizó en una brillante sexta posición en el último Mundial. En 2014 ganó las Fórmula Renault 3.5 Series y eso le permitió dar el salto a la F-1 con Toro Rosso.

Los Busquets

El mundo del fútbol da muchos casos de padre e hijos que dedican su carrera. Los Busquets son uno de ellos, con Carlos y Sergio. La carrera de ambos está vinculada al FC Barcelona, con el padre siendo el portero del Dream Team de Johan Cruyff tras la marcha de Andoni Zubizarreta, aunque no por excesivo tiempo.

Su hijo Sergio, en cambio, sí que ha tenido una larga carrera en el club azulgrana en el que irrumpió de manera sorpresiva de la mano de Pep Guardiola para convertirse en uno de los mejores '5' del mundo. Lo ha ganado todo con el Barça, tres Champions incluidas, y con la selección española tiene un Mundial y una Eurocopa.

Los Ali

En este caso, son padre e hija. Muhammad, Cassius Clay originalmente, está considerado como uno de los grandes púgiles de la historia en la categoría del peso pesado, campeón olímpico en 1960 y también fue recordado por su carisma, liderazgo y carácter.

Su hija Laila heredó todas estas cualidades de su ya tristemente fallecido progenitor y fue campeona del mundo del peso medio y se retiró invicta, aunque ha anunciado recientemente su vuelta tras dos años sin pelear para enfrentarse a Claressa Shields.

Los Jiménez

Otro caso de padre, Anacleto, e hija, Lucía, pero en este caso de deportes diferentes. Anacleto fue un destacado atleta que sobresalió en la década los 90 cuando ganó un oro continental (1996) y una plata mundial (1995) en los 3.000 metros en pista cubierta.

Su hija Lucía no tomó su rumbo, sí lo ha hecho su hermano Sergio, y prefirió el hockey sobre hierba, donde es una de las jugadoras destacadas de la selección con la que ya estuvo en Río 2016 y con la que ha ganado en los dos últimos años el bronce continental y mundial.

Los Amat

Sin salir del hockey sobre hierba, un deporte muy familiar donde padres, hijos, tíos y sobrinos guardan en ocasiones la misma pasión, encontramos a los Amat.

El padre, Francisco, disputó tres Juegos Olímpicos, y su hijo Pol, considerado uno de los mejores del mundo en la primera década del Siglo XXI, se encargó de seguir con una amplia saga con otros cinco más y con premio en dos, en Atlanta'96 y Pekín 2008, donde se colgó sendas platas. Ambos fueron delanteros.

Los Nieto y los Roberts

En el motociclismo también encontramos apellidos ilustres de padres e hijos. Ángel Nieto vio como Gelete y Pablo compitieron en el Mundial, pero no con un gran éxito, algo que sí vivió Kenny Roberts.

El estadounidense fue el primero de su país en ganar el título mundial en 500cc en 1978, repitiendo los dos años siguientes, y dos décadas después de su último triunfo, su hijo Kenny, a lomos de una Suzuki, se coronó campeón del mundo de la misma categoría.

Los Altadill

El apellido Altadill está plenamente vinculado al mundo de la vela. Padre e hijo comparten también nombre, Guillermo, y también la pasión por dar vueltas al mundo.

El padre, que también fue olímpico, es de hecho todo un experto, con una decena ya a sus espaldas, y ganó la mítica Sydney-Hobart en 2001, mientras que el hijo, conocido como Willy, ha seguido sus pasos y ya acumula tres vueltas al mundo, las dos últimas con el equipo español participante, y también ha probado ya la extrema dureza de la Sydney-Hobart.

Los Schumacher y los Rosberg

La Fórmula 1 tiene también un buen puñado de hijos que han seguido los pasos de sus padres. Están los Rosberg y los Hill, campeones del mundo padre e hijo, o los Villeneuve, pero en la actualidad hay uno que suena con fuerza para el futuro y no es otro que el Schumacher.

Michael, el padre, tiene el récord de títulos mundiales de F-1 con siete, pero en la actualidad se desconoce cual es su estado de salud desde su grave accidente esquiando en 2013. Ahora es su hijo mayor, Mick, el que sigue teniendo en primera línea deportiva el apellido del piloto alemán. Ganó la F-3 Europea y aunque no ha brillado en la F-2, Ferrari, escudería con la que su padre ganó cinco coronas, le sigue muy de cerca y podría darle una oportunidad en el 'gran circo'.

Los Espar

Otro caso muy parecido al de los Jiménez. El padre, Xesco, dedicó gran parte de su vida deportiva al balonmano y aunque como jugador del FC Barcelona no tuvo un gran papel, sí lo hizo como técnico, ganando varios títulos, entre ellos una Copa de Europa (2005).

En cambio, sus hijas, Ana y Clara, optaron por el waterpolo y ambas han vivido innumerables éxitos con la selección española y con el CN Sabadell, aunque la mayor, Anni, puede presumir de tener la plata olímpica de 2012 y el oro mundial de 2013.

Los Rey

Cerramos con otro caso de padre-hija, el de Julio y Silvia Rey, mirando más al futuro. Silvia es la prometedora hija del maratoniano toledano que fue subcampeón del mundo en 2003 y que aún ostenta el récord de España de la distancia (2:06.52).

Y de Vanessa Veiga, también maratoniana, ganadora en 2013 de la prueba de Madrid y olímpica en 2012. Silvia, de momento, gana carreras populares, pero en una entrevista al ABC lo dejó claro: "Quiero ser igual o mejor que mis padres".