Los festejos en Croacia por la clasificación de su selección para el próximo Mundial de Brasil se han visto ensombrecidos por un polémico grito fascista hecho por el defensa croata Josip Simunic tras el encuentro decisiv contra Islandia en Zagreb.
En la euforia tras el triunfo, Simunic se hizo con el micrófono del estadio Maksimir y exclamó un conocido lema de los "ustachis", los fascistas pro-nazi croatas de la Segunda Guerra Mundial.
El griego Katidis fue excluído de la Selección por realizar un saludo nazi.