En cuanto Guardiola cierre la puerta de su etapa en el Camp Nou, al Barcelona le quedarán en las manos un par de asuntos calientes de difícil solución. Por encima de todos, Dani Alves. El club azulgrana quiere hacer caja para poder fichar, y el brasileño tiene muchas papeletas para abandonar el club. Su rendimiento ha bajado y su comportamiento fuera del campo suscita dudas. Para muestras, Vallecas la semana pasada. El bailecito y el toque al orden de Guardiola que acabó dejando una sentencia rotunda y clarividente.
Hay rumores que aseguran que Alves será vendido sí o sí y eso que fue de los primeros fichajes de Guardiola en 2008, y también un fijo en sus alineaciones. Pero poco a poco dejó de convencer al técnico y empezó a ser suplente en partidos importantes, como ante el chelsea en la vuelta. Aunque acabó jugando por la lesión de Piqué.
El Anzhi ruso y el PSG dan mucho dinero por el, pero Alves no quiere marcharse y no va a facilitar su salida, entre otras cosas porque renovó hace justo un año.
La era post Guardiola se iniciará con varios asuntos por resolver. también el de Piqué, cuya vida pública nunca gustó al técnico azulgrana, como quedó demostrado con la suplencia del central en varios partidos de la champions. Ahora le toca el turno a Zubizarreta para arreglar esos renglones torcidos en el vestuario.