100 historias del Atleti y de una afición, que "te engancha y no te suelta"

100 historias del Atleti y de una afición, que "te engancha y no te suelta"
100 historias del Atleti y de una afición, que "te engancha y no te suelta" |EFE

Un equipo de fútbol son sus jugadores pero, sobre todo, su afición, especialmente si es la del Atleti, que "te engancha y no te suelta", dice el periodista y escritor Fernando Castán, que ha reunido en un libro cien historias, unas anónimas y otras no tanto, de personas que han hecho de este club lo que es.

"100 personas que han hecho único al Atleti", publicado por Lectio Ediciones, es el título del último libro de Castán, periodista de la Agencia Efe desde 1987 y tercero que dedica a su equipo de fútbol, tras "100 motivos para ser del Atleti" y "100 goles que han hecho grande al Atleti"

Vivencias de sus padres y abuelos

El autor recuerda en una entrevista cómo se le ocurrió la idea de este libro cuando, ya hace años, se encontraba en la madrileña estación de Cercanías de Pirámides, camino de algún partido en el antiguo Estadio Vicente Calderón.

"Viendo la riada de gente que iba en metro y tren con sus camisetas y sus bufandas pensé en la cantidad de historias anónimas que habría allí, gente que podría contar anécdotas y relatos relacionados con su equipo, vivencias también de padres y de abuelos que con el tiempo se perderían", explica.

Porque aunque todos los aficionados pueden pensar que su equipo es único, el Atleti lo es "con datos objetivos", sostiene Castán, con cuatro décadas a sus espaldas de "militancia rojiblanca": y es que su club es el único que ha jugado tres veces la final de la Copa de Europa y no la ha ganado nunca... y cómo las ha perdido".

Sin duda, asegura, hechos como este hacen peculiar a su afición, que califica de "sufrida y fiel", y por eso ha querido homenajear con este libro a los seguidores del equipo, como a "ese niño que después de un partido así sale a jugar al recreo del colegio con su camiseta del Atleti en un mar de camisetas blancas".

Obra dedicada

Porque quiere dar a conocer lo que los seguidores son y han sido capaces de hacer para apoyar al Atleti y, así, dedica la obra a los 3.000 seguidores que viajaron a Liverpool en marzo de 2020, al comienzo de la pandemia: "Pocos otros clubes habrían podido decir lo mismo", sostiene.

Aunque entre las 100 historias de este libro no hay solo de aficionados de a pie, sino que también cuenta las de profesionales (jugadores y entrenadores), empleados y directivos.

Entre los aficionados, Castán recoge la historia del misionero comboniano Juan José Aguirre y obispo de Bangassou, en el sur de la República centroafricana, uno de los países más pobres del mundo; o la de Tracy Scott, una escocesa que se ha convertido en una de las más fieles seguidoras del equipo y que forma parte de una peña en Edimburgo.

Aficionado más antiguo

Laureano Cortés es el socio número 92, y con 91 años es de los pocos que puede decir que ha presenciado partidos en los tres últimos estadios colchoneros, y recuerda cómo en los años 50 iba desde la localidad de San Fernando de Henares hasta el Metropolitano antiguo en bici.

O Pablo Bedoya, un joven que va en silla de ruedas a los partidos y que cuenta cómo tras una de las operaciones a las que se ha sometido despertó de la anestesia cantando canciones del Atleti.

Aunque a los aficionados de a pie es a los que está dedicado especialmente este libro, hay otras muchas personas que aparecen en él y que han conformado el club a lo largo de sus 118 años de historia, como entrenadores, presidentes y empleados del equipo.

Desde Aragonés a Simeone

Así, el libro comienza por Luis Aragonés y acaba con Diego Pablo Simeone porque el autor considera que son las dos personas más importantes del club.

También hay jugadores, desde los actuales a los más históricos, desde Andrés Tuduri, uno de los primeros que vistió la camiseta del equipo, a Ben Barek; de Enrique Collar, José Eulogio Gárate, Juan Carlos Arteche o Ricardo Zamora a Fernando Torres o Jan Oblak.

Y aunque no quiere "ser llorón", dedica un capítulo, eso sí, el más corto de todo el libro, a la figura del árbitro, bajo el título "Ese señor de negro sí que nos ha hecho únicos".