72 goles encajados en 37 jornadas es el saldo negativo que el Rayo Vallecano acumula esta temporada y que, a falta de una jornada para acabar el campeonato, le hacen tener pie y medio en Segunda al depender de dos equipos para salvar la categoría. Ya lo había advertido Paco Jémez varias veces públicamente esta temporada. "Tenemos que mejorar la concentración en el momento de defender, porque cada balón que va a portería es gol".
En el partido más importante de la temporada, el de la última jornada en Anoeta, frente a la Real Sociedad, el equipo volvió a destapar sus carencias defensivas. Primero con un disparo flojo desde fuera del área de Oyarzabal que Juan Carlos fue incapaz de parar y segundo con una jugada a la contra que aprovechó Bautista para rematar desde la frontal.
PROBLEMA DEFENSIVO
Ese problema defensivo que el Rayo tiene, y que ha arrastrado toda la temporada, es el que acerca al equipo a Segunda, porque con una media de 1,94 goles encajados por partido se hace muy difícil para un equipo modesto mantener la categoría cuando el nivel de competitividad es tan alto en la Liga española.
El estilo ofensivo que profesa Paco Jémez, unido en ocasiones a su valentía táctica, no ha tenido esta temporada el buen resultado que en las anteriores tres, cuando se logró la permanencia de manera holgada. Tampoco los jugadores son los mismos temporada tras temporada ni su estilo pilla de sorpresa a rivales.
Ocho victorias, solo una a domicilio, la primera de la temporada en la jornada cuatro, en Las Palmas, es el pobre balance como visitante del Rayo, que solo ha sumado diez puntos en total lejos de Vallecas, un registro negativo solo superado por el colista Levante. De los 37 partidos disputados, solo en seis ocasiones el equipo ha sido capaz de dejar la portería a cero y siempre, salvo en Las Palmas, ha sido en Vallecas.
Con 35 puntos en la clasificación y situados en la penúltima plaza, el Rayo se aferra a un milagro en la última jornada para seguir disfrutando del sueño de Primera. Sus esperanzas pasan por ganar al Levante y que Getafe y Sporting no ganen al Betis y al Villarreal, respectivamente.
La situación no es fácil y, aunque el Rayo lo intentará hasta el final, Paco Jémez es realista con el futuro del equipo. "Mientras las matemáticas no digan lo contrario vamos a luchar todos los puntos, aunque se ha puesto demasiado complicado. Llegar a la última jornada no dependiendo de ti es mal asunto y eso no queríamos que pasara. Intuyo que sí nos vamos a Segunda".