La incertidumbre marca el futuro del Rayo, pues la delicada situación económica del club paraliza los movimientos en la planificación de la próxima temporada. El presidente Raúl Martín aún no ha conseguido levantar los embargos que pesan sobre la entidad, lo que impide afrontar renovaciones y fichajes.
Para colmo, nueve son los jugadores que el 30 de junio acaban su vinculación con el club, a lo que abría que sumar la más que previsible salida de Coke rumbo a Sevilla. Son los cedidos Armenteros, Trejo, Amaya y Brayan Angulo, además de Piti, Carlos de la Vega, Tito, Yuma y Provencio. La Dirección Deportiva tiene interés en volver a contar con varios, pero las negociaciones no comenzarán hasta el lunes, cuando se espera tener mayor claridad en el presupuesto.
Tampoco está asegurada la continuidad del cuerpo técnico comandado por Sandoval, a pesar de la posibilidad de renovar su contrato automáticamente tras el ascenso. El Rayo sigue siendo su primera opción, pero todo está condicionado a la reunión que su representante, Pedro Bravo, mantenga hoy mismo con la directiva para conocer las condiciones en las que se produciría la continuidad y, sobre todo, la viabilidad del club.
El resto de la plantilla tiene un año más de contrato, salvo Casado, Dani, Coke, Delibasic, Javi Fuego y Juli, que tienen firmado hasta 2013. Sin embargo, la entrada de ingresos en el club es imprescindible para la continuidad de cualquiera, ya que si no son saldadas las deudas con los jugadores antes del 30 de junio, se sucederán las denuncias y la consiguiente fuga de jugadores.