Por el Tanatorio de San Isidro, muy cerca del Vicente Calderón, pasaron ayer un interminable desfile de futbolistas, directivos, técnicos, ex compañeros y personas del fútbol y del entorno rojiblanco para despedirse del bravo central rojiblanco y de su familia.
Hoy será incinerado en La Almudena.
El domingo se guardará un minuto de silencio ante el Getafe y los jugadores lucirán brazaletes negros en su memoria.