El central brasileño Paulao, con dos errores clamorosos, uno dejando en bandeja un gol a Rochina y otro con un tanto en propia meta, se unió a la fiesta del Rayo, que se aseguró la permanencia al vencer cómodamente (3-1) a un Betis que quemó sus escasas opciones de salvación y ya es virtualmente equipo de Segunda.