Alberto Contador recibió en Madrid una calurosa, entrañable y cariñosa acogida después de ganar el Giro de Italia. Primero en la T4 del aeropuerto de Barajas, más tarde en la sede de la Comunidad de Madrid y finalmente frente al ayuntamiento de Pinto, el ciclista de 28 años vio recompensado todo el esfuerzo de la carrera italiana y parte de todo el sufrimiento de los últimos meses derivado del positivo del Tour de Francia de hace un año.
Contador recibió el apoyo de sus vecinos allá donde fue, le siguieron con camisetas, banderas, gritos y hasta el We are the champions de Queen, que sonó en Pinto mientras él llegaba al pueblo en un coche descapotable y de pie casi a modo de superhéroe.
Contador ha ganado todas las grandes vueltas en las que ha participado desde 2007, que son 3 Tours, dos Giros y una Vuelta a España. En el Giro, ha ganado la general, la regularidad y la combatividad, y da la impresión de que la montaña no la disputó porque también estaba a su alcance. Tan dura ha sido la carrera que debe ver cómo se recupera para asegurar su participación en el Tour de Francia el próximo mes de julio.