72-80. La crisis del Real Madrid no toca fondo, derrota en casa ante el Baskonia

El Bitci Baskonia sumó este domingo un balsámico triunfo que confirma la progresión de su juego a costa de sumir en un mar de dudas a un Real Madrid que no levanta cabeza en las últimas semanas y que, a pesar de haber tenido varios días de descanso, siguió mostrando síntomas de agotamiento y echando de menos a algunos de sus lesionados (72-80).

Los vitorianos, que fueron inferiores en la primera mitad, reaccionaron tras el descanso y supieron aprovecharse de la mala tarde de los tiradores blancos para sumar una victoria en el mejor escenario posible, la pista de un líder que le había derrotado en los tres enfrentamientos anteriores esta temporada.

Desde el inicio, el Real Madrid tomó el mando del choque. Sin muchos alardes, al menos sus jugadores tenían las ideas algo más claras y se favorecían del dominio de Walter Tavares en la pintura. Los vitorianos tuvieron una puesta en escena decepcionante, en línea con el juego que vienen mostrando desde principios de año.

Sin ideas en ataque, donde acumulaban errores en el tiro y pérdidas, los visitantes se vieron con un 8-0 en contra a los tres minutos, lo que obligó a Neven Spahija a parar el partido antes de lo previsto para poner orden en su equipo y evitar daños mayores. El tiempo muerto tuvo efecto y un parcial de 2-10 comandado por Matt Costello y Rokas Giedraitis igualó la batalla, que se mantuvo equilibrada hasta el final de un primer acto de pocos puntos y escaso baloncesto (16-14, min 10).

En la reanudación, los hombres de Pablo Laso recuperaron el orden del comienzo y siguieron aplicando su plan de partido mientras que los baskonistas calcaron su mala salida del cuarto anterior y obligaron a Spahija a llamarlos de nuevo a capítulo tras tres minutos de desconcierto en los que su rival amagaba con la escapada.

Al ritmo que marcaba Thomas Heurtel, que aportaba los puntos y repartía asistencias a sus compañeros, y favorecido por un par de triples con la firma de Rudy Fernández, el Real Madrid se fue despegando en el marcador sin necesidad de forzar la máquina. Sus ventajas rondaron durante muchos minutos la decena de puntos.

El conjunto vitoriano resistía como podía pero seguía sin un referente ofensivo y con Wade Baldwin desaparecido en combate y sin estrenar su casillero de puntos. Con unos flojos porcentajes desde todas las posiciones (36% en tiros de 2 y 30% en triples) el Bitci Baskonia se fue al descanso con solo 29 puntos en su marcador y mucho margen de mejora de cara a la segunda parte (38-29, min 20).

El panorama cambió tras la reanudación. La mejor noticia para los vitorianos fue el paulatino despertar de Badwin. Un par de acciones del base estadounidense y cinco puntos consecutivos de Peters ajustaron el electrónico al máximo y dos canastas de Steven Enoch empataron por primera vez el partido a 3.19 del final del tercer cuarto.

Desconcierto

Con una sola canasta en juego y seis tiros libres como exiguo bagaje en siete minutos de desconcierto, el Real Madrid se había complicado un encuentro que parecía tener bajo control. Sus continuos errores en el tiro le abocaban a un final a cara o cruz si no lo remediaban pronto.

Enoch, desde el tiro libre, dio la primera ventaja a los suyos tras más de 28 minutos a rebufo y un triple de Baldwin, que acompañó con un mate tras robo en la siguiente jugada, siguió desequilibrando la balanza a favor de los visitantes, que se fueron a los últimos diez minutos por delante a pesar del triple de Adam Hanga sobre la bocina (54-57, min 30).

Dos tapones consecutivos a Enoch en la reanudación dieron la sensación de que los blancos salieron con una marcha más en defensa, mientras que en ataque Sergio Llull intentaba imprimir velocidad a su equipo sin demasiado éxito. El Baskonia no se descompuso y se apuntó al intercambio de golpes, hasta que sendos triples de Costello y Fontechio rompieron el marcador y encendieron las alarmas en el equipo blanco a cinco minutos del final (61-71, min 35).

A base de tiros libres, los locales parecieron meterse de nuevo en la pelea, pero un nuevo triple de Jayson Granger acabó con sus esperanzas. El Baskonia selló un valioso triunfo que aparca su crisis a costa de agravar la de un Real Madrid que se enfrenta a otra semana con doble compromiso europeo y con la necesidad de remontar su mal inicio de año.