El Real Madrid puso en el Sánchez Pizjuán el punto final a una racha histórica de 40 partidos sin perder, la mayor de un equipo español, con claves como la variación táctica de Zinedine Zidane, la falta de acierto de Keylor Navas, malas decisiones individuales en acciones puntuales y la relajación. Las claves del fin de la racha del Real Madrid tras 284 días sin perder fueron:
1. La variación táctica de Zinedine Zidane: lo ocurrido en Copa del Rey marcó el cambio en el planteamiento del técnico del Real Madrid. Apostó por jugar con tres centrales y dos laterales de largo recorrido para cubrir la espalda de Marcelo, tapar espacios y provocar que las ocasiones del Sevilla fuesen contadas.
Aunque restó potencial ofensivo estuvo a punto de conseguir su objetivo y se habría llevado los elogios a un golpe de entrenador, pero los cinco minutos finales cambiaron todo con los dos goles encajados que se sumaron a la falta de refresco en los cambios. Solo realizó uno y jugadores como Lucas Vázquez o Álvaro Morata habrían dado aire a un equipo que reculó metros tras adelantarse en el marcador.
2. La falta de acierto de Keylor Navas: el portero costarricense protagonizó una de sus peores noches desde que llegó al Real Madrid. Le faltó atrevimiento para salir por alto en el gol en propia puerta de Sergio Ramos en una zona que puede dominar el portero.
Y el disparo de Jovetic en el tiempo añadido le cogió descolocado, situado a la derecha de su portería, lo que provocó que aunque el chut fue centrado no llegase con su estirada. La actuación de Kiko Casilla en sus últimas apariciones, coincidiendo además el recital de paradas que dio en Copa del Rey en el Sánchez Pizjuán, reabre un debate que hace tiempo estaba enterrado.
3. Malas decisiones individuales: el Real Madrid firmaba un partido muy serio defensivamente hasta que llegaron errores puntuales de varios jugadores. El primer tanto del Sevilla llega en una falta lateral de Marcelo evitable, cuando estaba siendo superado en continuos dos contra uno por una variación táctica de Jorge Sampaoli ante la que no reaccionó Zidane.
El segundo es un saque de banda en corto de Dani Carvajal, que pudo hacerlo en largo mirando el tiempo que restaba para el final, y una relajación de Karim Benzema, que no fue con la intensidad necesaria, le robaron la cartera y llegó la acción lanzada para el gol de la remontada.
4. La relajación: lo confesaron varios futbolistas del Real Madrid que tomaron la palabra tras encajar la primera derrota de la temporada, con el tanto marcado de penalti por Cristiano Ronaldo se relajaron en exceso y recibieron su propia medicina.
En el tiempo añadido fueron remontados con cinco minutos finales malditos. No es la primera vez en la temporada que tras ver controlado un partido levantan el pie del acelerador o rebajan la intensidad en los duelos. En esta ocasión pasó factura.
5. Una delantera desconectada: nunca ayudaron en una presión intensa Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. El portugués estuvo desacertado en todo lo que intentó hasta que chutó el penalti. Lento y superado en las pocas acciones ofensivas de las que dispuso.
El francés dejó detalles de alta calidad técnica en acciones en las que se asoció en corto pero estuvo indolente, frío como en la jugada que costó el partido. El Real Madrid no fue dominador y son los primeros jugadores que lo acusan. Pasó más tiempo en su propio terreno que en el del rival y no tuvo un juego ofensivo fluido para generar peligro con continuidad.