España sigue sorprendiendo en el torneo femenino de waterpolo y hoy ha cerrado con una victoria ante Hungría (13-11) la primera fase, por lo que se le abre la posibilidad de finalizar primero de grupo y tener un cruce de cuartos ventajoso, dependiendo del resultado del Estados Unidos-China que cerrará la jornada.
Las españolas suman cinco puntos y tienen una diferencia de goles de más siete. Estados Unidos, a falta del citado partido, tiene 3 puntos y más uno. Como ambos equipos empataron, las estadounidenses necesitan ganar por seis goles al equipo de Joan Jané para apartar a España de la primera plaza.
Y esa primera plaza es determinante, porque se cruzará con el cuarto del grupo B, seguramente Gran Bretaña, un equipo de nivel inferior al resto, que sorprendió al perder en el primer partido por solo un gol (7-6 contra Rusia), pero que en el segundo fue goleado con claridad por Australia (6-3).
Ante las húngaras, España volvió a tirar de su repertorio. Creyendo en sus posibilidades, el equipo de Miki Oca se sustentó en la capacidad defensiva, la calidad en la portería de Laura Ester, el papel fundamental de la boya Maica García y en el poder del chut exterior.
Si frente a Estados Unidos fue decisiva Jennifer Pareja, quien hoy marcó las diferencias fue Anni Espar, hija del que fue entrenador de balonmano del Barcelona y que fue la máxima goleadora de España con tres goles.
Hungría sólo tuvo una ventaja en todo el partido (1-2) y fue a remolque del juego de España. Aprovechó el equipo de Oca las superioridades y se sobrepuso a la expulsión de Pilar Peña, otra de las destacadas.
Mediado el segundo cuarto, el trabajo parecía muy encarrilado. Un parcial 3-0 le dio una plácida ventaja a España (6-3), pero las húngaras se mostraron certeras en el chut y se pusieron 6-5. Un gol de Peña, de espaldas, cerró el primer tiempo (7-5).
La ventaja de España volvió a crecer en el tercer cuarto (10-7) y a dos minutos para el final todo parecía decidido (12-9). Entonces apareció la húngara Rita Kesztthelyi, con dos tantos, y a 21 segundos para el final y con 12-11 en el marcador, el balón era de las magiares.
Una falta en ataque y un tanto final de Espar puso el definitivo 13-11. Una victoria que le puede valer la primera plaza del grupo, un partido ante Gran Bretaña para estar en las semifinales olímpicas, un sueño.