Pero la imagen que hoy ha indignado a los aficionados en Madrid , que vuelven a cuestionar la acción de los árbitros, es el gol que no subió al marcador al pitar una falta previa que parece inexistente, y que pudo cambiar el curso de la semifinal. Ronaldo se escapaba imparable. Piqué comete falta sobre el portugués y le derriba. La pelota le llega a Higuaín que cruza el balón y marca el uno a cero. Pero Cristiano, en su caida, había tocado a Mascherano y le derriba. El árbitro señaló falta de Cristiano e invalidó el tanto. Los jugadores no se lo podían creer. La afición... tampoco. Hoy todavía continuaban indignados con la "pésima" actuación del colegiado. La mayoría afirma que con el tanto en el marcador el desenlace hubiera sido distinto.
Íker Casillas, capitán del Real Madrid, se quejó de la jugada en la que se cortó una jugada que acabó en gol de Gonzalo Higuaín con el partido empatado sin goles, y valorando el arbitraje dijo: "otra más, como siempre". "Cualquier cosa que digamos puede ser usada en nuestra contra. Las imágenes están ahí para que juzguen. Nosotros nos vamos con la cabeza arriba tras defender el escudo. Es otra más, como siempre", dijo a TVE quejándose del arbitraje del belga Frank de Bleeckere.
"Te quedas con el recuerdo del partido de casa. Con el 0-0 de allí y aquí 1-1 habríamos pasado la eliminatoria. Es fácil recordarlo pero hemos jugado contra once por primera vez ante el Barcelona. No hemos tenido complejo. Hay que levantar la cabeza", añadió.