"Blanco y en botella, Don Juan, si hasta les he marcado yo los votos". "Mis árbitros, mis entrenadores, mi fútbol sala vota lo que yo le digo. Si no, les quito, porque yo pongo a dedo y quito a dedo. Así lleva haciéndose los últimos 32 años". Son frases de hombres fuertes de Ángel María Villar en periodo electoral. Y, claro, arrasaron en las elecciones a la RFEF. Como siempre. Otro resultado era impensable con esas premisas.