Segunda victoria a domicilio de la semana, la primera de Liga de este 2015. El Real Madrid, que visitaba Andorra tras 20 años, logró imponerse al conjunto local en un partido que se le complicó en el tercer cuarto y que llegó muy apretado al último (57-60). La actuación de Rudy Fernández en el cuarto acto (tres triples consecutivos) fue providencial y decantó la victoria a favor de los blancos, que certifican su pase a la Copa del Rey.
Tras una semana que los llevó a Málaga, Belgrado y Andorra, el Real Madrid saltó al parqué con un quinteto poco habitual, con Sergio Rodríguez a los mandos. Pronto los blancos comenzaron a explotar su buena mano desde el 6,75. Tres triples consecutivos, dos de Rudy y uno de K.C. Rivers) pusieron a los blancos con un 3-13 en el electrónico mediado el primer acto. Pero el conjunto andorrano reaccionó rápido y devolvió un parcial 14-5 a los blancos para terminar el cuarto de manera apretada con 17-18 en el marcador.
A TRIPLAZO LIMPIO
Los de Laso siguieron aprovechándose de su acierto en el triple. El primero llegó de la mano de Nocioni y seguidamente entraron dos más de Llull, espléndido en este período. Pero realmente fue Mejri el que marcó la diferencia. Con 8 puntos consecutivos, el tunecino daba la máxima ventaja a su equipo (26-37, min 16). A pesar de ello, el equipo andorrano no capituló y le endosó un parcial 10-2 a los blancos para volver a poner el marcador casi parejo (36-39, min 18), demostrando que no se iban a ir del partido tan fácilmente.
Su mayor intensidad ofensiva, sumada a un Ivanov que quería sacar del atolladero a su equipo, hizo que al descanso el Madrid sólo tuviera 5 puntos de renta a pesar de haber gozado de 13 durante este cuarto: 36-41.
Tras reanudar el encuentro con la noticia confirmada de que Maciulis no podría volver a la cancha por un golpe recibido en la primera mitad, los de Laso mostraron una buena intensidad ofensiva y defensiva, que sumada a varios fallos consecutivos de los andorranos propiciaron un 40-53 en el minuto 25. Pero todo volvió a ser una ilusión.
El Morabanc Andorra, poniendo el balón en manos de Schereiner, logró sumar 11 puntos consecutivos (tres triples incluidos) para poner 51-54. A pesar de Rudy, Reyes y Llull, que jugaron buenos minutos, el MoraBanc llegó muy vivo al último cuarto, con un marcador 57-60, tras haber ganado este tercer acto.
Una vez más, todo llegó al último cuarto en un puño. La falta de acierto fue un lastre para el Madrid en los primeros minutos. Y eso sumado a los esfuerzos de Andorra, que afortunadamente tampoco estaba muy fino, condujeron a un empate 62-62, a falta de seis minutos.
Una canasta de Llull y tres triples de Rudy, sin duda el hombre del partido, desatascaron este cuarto, demasiado trabado. Y fue eso lo que decantó el encuentro a favor del Real Madrid, que logra su primera victoria de 2015 en Liga.
