Veinticinco años después Estudiantes ha querido homenajear a su equipo de 1992, a aquel que consiguió la segunda Copa del Rey para las vitrinas del club y a aquel que llegó a Final Four de la Copa de Europa en Estambul encabezado por John Pinone y Nacho Azofra, entre otros.
Parece que fue ayer cuando en las gradas del polideportivo Antonio Magariños se cantaba eso de: "Estudiantes campeón chimpún", "Nacho chó" o "Pinoso queremos un hijo tuyo", pero "han pasado 25 años, es increíble", dijo Azofra. "Éramos tan jóvenes", añadió. Pinone, venido especialmente desde Boston, donde reside, para estas celebraciones que durarán hasta el domingo, sigue manteniendo un castellano aceptable.
PINONE: "NO VOY A OLVIDAR MI TIEMPO EN ESTUDIANTES"
"Hace treinta años hacía un frío aquí (en el Magariños) de miedo. A veces es difícil reconocer que hace 25 años que ganamos la Copa, uno de los momentos más importantes de mi vida deportiva. Nunca voy a olvidar mi tiempo en Estudiantes", comentó.
"El año anterior (en la final del 91) perdimos contra el Barcelona en Zaragoza en los últimos segundos y de eso aprendimos mucho para Granada, donde jugamos el primer partido contra el Madrid y después contra el Joventut. Cuando llegamos a la final contra el Zaragoza dijimos: ya no podemos perder", recordó el pívot. El que no pudo venir fue Rickie Winslow, que tenía confirmada su presencia desde Houston, por el fallecimiento de su padrastro.
AZOFRA: "ESE EQUIPO DEL 92 PODRÍA COMPETIR EN LA ACB"
Azofra también recordó viejos tiempos. "John es una persona que tiene mucho peso en la historia del club y en la cabeza y en el corazón de los que hemos compartido vestuario con él", apuntó. Para el base ese equipo del 92 "podría competir ahora en la ACB porque había muy buenos jugadores".
"No fue un año solo. En los siguientes Estudiantes se mantuvo entre los cuatro mejores de España y compitió en Europa bastante bien. No fue un hecho puntual", subrayó. "El baloncesto ha cambiado mucho y también nos tocó vivir un cambio que fue fundamental, para mí, pasar de 30 a 24 segundos de posesión, lo que obligó a jugar con más intensidad y a que mandaran más los físicos", observó Azofra.
Pinone también habló de otro cambio, el que supuso la llegada del triple, en 1984 en la Liga española. "Nadie sabía muy bien lo que iba a suponer para el juego. Ahora los equipos viven o mueren desde el triple", declaró.
El oso rememoró su llegada a Estudiantes. "No sabía nada del Estudiantes, ni de cómo se jugaba en Europa. Yo solo quería jugar en la NBA. Recuerdo, en el 84, que si jugaba en la NBA no podía volver a Europa, por la regla del amateurismo. Hace muchos años. Pero después del primer año yo sabía que quería jugar en Estudiantes", apuntó.
Pinone se sintió honrado por el recuerdo. "No entiendo que se sigan acordando a mí, pero es un honor que no te olviden", dijo. "John tenía el baloncesto en la cabeza y es el jugador más ganador que he conocido nunca. Él nos enseñó a ganar", apostilló Nacho Azofra.