0-0. El Valencia se topa con Toño y el Rayo paga su poca pegada

  • El equipo madrileño, fiel a su estilo de juego, quiso el balón

El Valencia, dominador del choque en la primera mitad con tres ocasiones muy claras en las que sus atacantes se toparon una y otra vez con el meta Toño, empató en Vallecas frente a un Rayo que en la segunda mitad cambió su cara y, a raíz de la salida de Lass Bangoura, mantuvo encerrado en el área a su rival.

Con la mente puesta en la previa de la Liga de Campeones frente al Mónaco, Nuno presentó un once muy renovado respecto a la ida de esa eliminatoria, puesto que hubo siete cambios en la alineación del Valencia y solo repitieron de inicio Ryan, Vezo, Mustafi y De Paul.

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Tanta novedad no pasó factura al equipo valenciano, que a los doce minutos pudo adelantarse en el marcador después de una jugada colectiva que inicio Negredo y que culminó Santi Mina con un remate que, en el mano a mano, sacó Toño.

En el Rayo sorprendió la apuesta de Paco Jémez al alinear a dos delanteros centro puros como el angoleño Manucho y el venezolano Miku.

El equipo madrileño, fiel a su estilo de juego, quiso el balón, intentó llevar la iniciativa, pero pecó de oficio en el aspecto defensivo, sobre todo con Diego Llorente, al que le pesó la inexperiencia y cometió algunos errores de bulto que pudieron costarle caro a su equipo.

A los diecinueve minutos, el Valencia volvió a perdonar con otra ocasión muy clara, de nuevo por medio de Santi Mina, que volvió a encontrarse con Toño en un remate de cabeza al filo de la línea de gol.

Poco después, en otro error defensivo del Rayo, Joao Cancelo puso un balón que intentó rematar Negredo y que a su rebote Piatti, de puntera, mandó fuera por poco ante la salida de Toño.

Al Rayo le costó mucho acercarse con peligro a la meta defendida por Ryan y la mejor ocasión de peligro que tuvo en los primeros cuarenta y cinco minutos fue un remate lejano de Zé Castro que atrapó sin problemas el guardameta australiano.

En la segunda mitad el encuentro se volvió más parejo, en parte porque el Rayo se sacudió la presión y ganó profundidad por ambos extremos, especialmente por el izquierdo comandado por el lateral Nacho Martínez y el extremo portugués Bebé.

En una de esas llegadas, Ebert puso un centro potente en horizontal desde la derecha y Manucho, bien custodiado por un rival, remató mordido un balón que se fue rozando el palo derecho de la portería de Ryan.

En el ecuador de la segunda mitad, el público de Vallecas se puso en pie para aplaudir la entrada del guineano Lass Bangoura, un hombre muy querido por la afición y que se convirtió en el primer cambio de Paco Jémez.

Precisamente el guineano, en una de sus primeras apariciones por el costado derecho, puso un balón al corazón del área que Ebert, por poco, no pudo empujar a gol.

Esa jugada fue la que terminó de asustar al Valencia, que vivió los últimos compases encerrado en su área y por unos instantes se mostró incapaz de sacar con criterio el balón ante la presión del Rayo, que dio un paso adelante en busca del partido con dos cambios ofensivos, aunque pagó su falta de pegada.

En el descuento, el Valencia se pudo llevar el partido con un remate seco de Negredo que Toño, con la mano derecha, repelió a córner salvando a su equipo.