El Real Madrid logró equilibrar su balance de victorias y derrotas en la Euroliga con un trabajado triunfo en la cancha del Estrella Roja (67-73) tras un duelo en el que fue de menos a más y donde encontró sus mejores sensaciones en el tercer cuarto.
El atasco del equipo blanco en ataque y sus concesiones en defensa permitieron la escapada serbia a las primeras de cambio. Kuzmic cerca del aro y Jordan Loyd desde el perímetro golpearon de inicio a un equipo visitante en el que Walter Tavares se tuvo que ir al banquillo antes de lo previsto tras cometer dos faltas en poco más de un minuto y medio.
Los triples eran el arma arrojadiza ideal de un conjunto local que sumaba en todas sus acometidas y que en seis minutos se vio trece arriba ante un oponente al que le costaba meterse en el partido (21-8, min 6.30).
La salida de Jaycee Carroll espoleó a los blancos y un parcial de 11-0, culminado con un triple suyo y el segundo de Trey Thompkins, devolvió las aguas a su cauce y obligó a Sasa Obradovic a pedir tiempo muerto.
El primer acto se cerró con 26-21 a favor de los balcánicos tras un triple de Walden y en la reanudación Loyd siguió haciendo daño desde todas las posiciones. Como los de Laso seguían jugando a trompicones, sin regularidad en el juego y con muchos problemas en ataque, este paró el partido al verse otra vez diez abajo (37-27, min 16).
Le vino bien tomar aire al cuadro español, pues retornó a la pista concienciado de que no podía dejar escapar al Estrella Roja antes del descanso. Su paciencia, y un mal momento del rival, le permitió ponerse varias veces a cuatro. Visto lo visto en algunos tramos de los veinte minutos iniciales, la desventaja de seis en el intermedio podía darse por buena.
Fuera lo que fuera aquello que se habló en el vestuario madridista, la realidad es que funcionó porque vino acompañado de un cambio de cara necesario y un parcial de salida de 7-0 que les puso por delante por primera vez en toda la tarde.
Comenzó así un nuevo partido que afrontaban los blancos con fuerzas renovadas. Cinco puntos de Randolph, tres de ellos desde el perímetro, y otro triple de Llull convirtieron el empate a 46 en un confortable 46-54 (min.26.30). Finalmente la ventaja para encarar el cuarto decisivo se quedó en seis.
Triple agónico de Rudy
La tranquilidad mudó en tensión cuando los de Belgrado se pusieron en seguida a dos. Y aunque Rudy apagó ligeramente las alarmas con un triple mezcla de agonía y fantasía, la producción del anfitrión no cesó hasta que logró ponerse por delante (65-64, min.36).
Hicieron acto de presencia así los instantes de tener la cabeza fría y la mano caliente. Y ahí se manejó mejor el Real Madrid, entre otras cosas porque dos lanzamientos exteriores seguidos de Thompkins le dieron un colchón de cinco puntos en el que reposar la presión y que sirvió para sustentar la victoria definitiva por 67-73.
Ficha técnica
Estrella Roja (26+16+11+14): Hall (2), Loyd (22), Lazic (-), Reath (4) y Kuzmic (6) -cinco inicial-, Rochestie (-), O'Bryant (7), Walden (16), Davidovac (6), Dobric (-), Jagodic-Kuridza (-) y Terry (4)
Real Madrid (21+15+23+14): Abalde (3), Campazzo (8), Randolph (13), Tavares (4) y Llull (9) -cinco inicial-, Deck (3), Carroll (9), Garuba (4), Rudy Fernández (6), Laprovittola (-), Thompkins (14)
Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Emin Mogulkoc (TUR) y Amit Balak (ISR)
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Euroliga disputado en el Aleksandar Nikolic Hall a puerta cerrada como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus
Efe