En su segunda exhibición consecutiva de fuerza, Geraint Thomas demostró en la cima del Alpe D'Huez que es el líder del Sky, por delante de Chris Froome, y un jefe sólido del Tour de Francia, ya que aumentó las diferencias en la tercera y última jornada de los Alpes.
Thomas no es un espejismo. En un ascenso controlado por su equipo de principio a fin, hasta la cota de 1.850 metros, el galés nacido en Cardiff remató el trabajo con autoridad y se convirtió en el primer ciclista que gana en Alpe D'Huez con el maillot amarillo, sin contar al descalificado Lance Armstrong.
DE GREGARIO A CANDIDATO
El gregario de Froome, que insiste en que su compañero es la baza del Sky, levantó los brazos en la etapa reina disputada entre Bourg-Saint-Maurice y la cima del Alpe D'Huez con un tiempo de 5h.18.37, 2 segundos por delante de Tom Dumoulin (Sunweb) y 3 respecto a Romain Bardet (Ag2r) y Chris Froome.
Mikel Landa pasó apuros, pero remontó al final aprovechando los parones de los líderes de la carrera. Sólo cedió 7 segundos y se mantuvo séptimo en la general a 3.13 del líder, afectado por los dolores de espalda que le produjo la caída camino de Roubaix.
Mala suerte para Vincenzo Nibali, a 12 segundos, perjudicado por una caída tras chocar con una moto. Y peor para el Nairo Quintana, lejos del papel de capitán, que no entró en la pelea y se dejó 45 segundos. En la general se aleja a 4.13 minutos. Los galones en el Movistar también se aclaran: Landa es el jefe natural. Este viernes se disputará la decimotercera etapa, entre Bourg D'Oisans y Valence, de 169,5 kilómetros.