El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha confirmado que el partido que deberían disputar este domingo el RC Celta y el Real Madrid en Balaídos (20.45 horas) no podrá disputarse por motivos de "seguridad", ya que se ha levantado una de las cubiertas del estadio municipal vigués.
"Esta noche el temporal fue muy severo, levantó 40 metros de la cubierta, una de las chapas; los bomberos no pueden acceder para arreglarlo. El campo no está en condiciones y vamos a primar la seguridad, en estas condiciones no se puede jugar mañana", señaló en declaraciones a Radio Marca.
"ES PELIGROSO PARA LOS BOMBEROS"
En este sentido, el mandatario socialista explicó que la decisión fue consensuada y que para ello habló con el presidente del club gallego, Carlos Mouriño.
"Así lo acordamos con el presidente, los técnicos, los bomberos y todos los estamentos implicados. Lamentablemente, hay que posponerlo para otra fecha", indicó, aseverando que la situación es "irreversible".
"El viento sigue moviendo algunas chapas. Es imprescindible que los bomberos las afiancen pero no se puede utilizar la escalera con este viento porque es peligroso para los propios profesionales. Hay que esperar que el tiempo calme y es probable que la obra requiera de días", ha dicho Caballero.
La grada de Río, que no ha sufrido cambios desde 1982 con motivo del Mundial de fútbol, es una de las que está pendiente de transformación. El pasado miércoles, los aficionados situados en la última fila de Río Alto también sufrieron las goteras.