El argentino Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, declaró, tras caer eliminado de la Copa del Rey por el Barcelona, que siente orgullo de sus futbolistas y que en la segunda mitad jugaron como indicó él, por decisión suya.
"El partido se terminó en la primera mitad. En la segunda jugamos como vieron por decisión mía, ya sin aspiraciones e intentando no encajar ningún gol y no correr riesgos. Soy el entrenador y decido cómo juego en cada momento", declaró el técnico. "Siento orgullo por mis jugadores. El primer tiempo fue extraordinario, con rebeldía y un gran entusiasmo por parte de todos para remontar la eliminatoria", añadió.
LA EXPULSIÓN DE GABI
Sobre la expulsión de Gabi Fernández en el túnel de vestuarios en el descanso del encuentro, Simeone explicó que le comentaron que el jugador le dijo al árbitro: "penalti y expulsión", en alusión a una jugada en el área del Barcelona. "Se lo debió repetir en varias ocasiones y el árbitro decidió que debía expulsarlo", dijo.
El técnico rojiblanco hizo un balance sobre la participación de su equipo en la Copa del Rey: "Ha sido una Copa muy digna. Haber eliminado al Hospitalet y al Real Madrid ha sido importante y nos ha permitido enfrentarnos al Barcelona. Lo hemos hecho bastante bien hasta la primera parte de esta noche".
"Siento orgullo por mis jugadores", insistió. "En la primera parte jugaron muy bien y eso que no era fácil porque el campo estaba lleno de conejos", comentó de forma irónica, conocedor de que Luis Enrique había dicho anteriormente que el balón botaba como un conejo.
Sobre el Barcelona, señaló: "Está mucho mas intenso en su juego. La llegada de Luis Suárez potencia la plantilla y los porteros le dan más seguridad. Tiene a los mejores jugadores y está en un buen momento". Preguntado por la labor del árbitro, eludió la respuesta y contestó: "Haber ganado la liga en la cancha del Barcelona fue muy difícil y complicado".
ANSALDI, EN LIBERTAD, PERO IMPUTADO
El defensa argentino del Atlético de Madrid Cristian Ansaldi quedó en libertad tras ser arrestado por mantener un altercado con agentes de la Policía Municipal de Madrid, aunque imputado por un delito de resistencia y desobediencia por parte de la Policía.
Según han informado a Efe fuentes policiales, la Policía Nacional le dejó en libertad sobre la una de la madrugada tras tomarle declaración en la Comisaría del distrito de Arganzuela, a la que había sido trasladado por los policías municipales que le detuvieron cerca del Vicente Calderón.
Se le imputa un delito de resistencia y desobediencia por el que el juzgado correspondiente le llamará a declarar en un futuro, y quedó en libertad por el tipo de delito que supuestamente cometió y porque no hay riesgo de fuga, según las mismas fuentes.
INCIDENTE CON LA POLICÍA
El incidente ocurrió al inicio del partido entre el Atlético de Madrid y el Barcelona en las inmediaciones del paseo de Pontones, junto al estadio Vicente Calderón, cuando Ansaldi, que no estaba convocado para el encuentro, llegó a una zona de seguridad vallada por la Policía y trató de pasar sin presentar la documentación correspondiente, han informado a Efe otras fuentes policiales.
Los policías municipales le dijeron que no podía acceder, pero el jugador bajó del coche y trató de mover la valla, lo que motivó un altercado en el que el jugador acabó atrapando la mano de un agente con la puerta de su coche. Este agente acudió luego a un centro médico de su mutua en el que le atendieron y le hicieron el correspondiente parte de lesiones, según estas mismas fuentes.
Esta agresión, según la consideraron los agentes municipales en su comparecencia policial, unida a que el jugador no llevaba encima la documentación del vehículo, hizo que le detuviesen y le trasladasen a la Comisaría de la Policía Nacional del distrito de Arganzuela, de la que salió sobre la una de la madrugada.
