El Sevilla FC cumplió con el trámite de su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, lo que había conseguido prácticamente con el 0-5 logrado en la ida, pero fue el Real Mallorca el que se quedó con el sabor de una victoria por 1-2 tras remontar en la segunda parte un tanto local.
El partido se presumía un choque sin historia tras la goleada andaluza en Palma y ya los entrenadores se encargaron de confirmarlo en sus convocatorias con varios jugadores de los equipos filiales y ausentes muchos de los titulares de la Liga.
Los equipos iniciales en nada se parecieron a los que Joaquín Caparrós utilizó en el Real Mallorca el pasado domingo ante el Atlético de Madrid o José Miguel González 'Míchel' el sábado frente a Osasuna.
Eso no quiso decir que los equipos no se entregaran ante las veinte mil personas que acudieron al estadio sevillista, pues los futbolistas con pocos minutos en lo que va de ejercicio quisieron mostrar que tienen recursos para compromisos mas trascendentales.
En esta intención fue el equipo local el que más expuso, con el joven francés Geoffrey Kondogbia, quien con el paso de los partidos se ha gando un puesto de titular en el centro del campo, y las ganas por el extremo izquierdo del argentino Diego Perotti, que quiere volver a su nivel después de estar la pasada campaña casi en blanco y diversas lesiones.
A los 22 minutos llegó el 1-0, obra del delantero jiennense Manu del Moral desde el área chica tras un taconazo del central Juan Torres Cala, dos de los que quieren reivindicar mas minutos.
Fue de lo poco en ataque que se vio en la primera mitad, pues el conjunto balear, siempre a remolque del rival, no supo hilvanar jugadas de peligro ante la atenta defensa hispalense.
En la segunda, Míchel hizo debutar a la reciente incorporación, el centrocampista bosnio Miroslav Stevanovic, procedente del Vojvodina serbio, quien sustituyó a Manu del Moral, quien había sufrido en la primera mitad un fuerte golpe en la cabeza.