Sergio Scariolo volverá a tomar las riendas de la selección española para intentar conseguir ese billete olímpico en el Eurobasket multisede de este mismo verano. Ha tenido que pasar más de medio año después del batacazo de España en la Copa del Mundo para que la FEB moviera ficha; una pieza de un puzle que se va a reciclar como la del italiano, que conoce a los jugadores y puede seguir con la línea continuista de los últimos años.
En todo esto la ACB también ha tenido que ver, ya que no ha dado su brazo a torcer para cambiar la norma que impide a los entrenadores que tengan relación contractual con algún equipo de Liga Endesa coger el cargo de seleccionador ha sido crucial.
REGRESO AL BANQUILLO DE LA ÑBA
Eso llevó a José Luis Sáez a mirar fuera de nuestras fronteras y encontró en Scariolo la figura que necesitaba, la solución más fácil. La buena relación que ambos mantienen, sumado a la aceptación entre los jugadores importantes de la selección, sobre todo entre los NBA, han sido determinantes para que el regreso de Scariolo se hiciera efectivo.
Además, el italiano podría tener el casi asegurada la presencia de Pau Gasol y de Juan Carlos Navarro. Con todos esos ingredientes, Scariolo lo tenía casi todo para ser el elegido, firmando los dos años que él quería en el contrato.