Saúl Ñíguez, centrocampista del Atlético de Madrid, dijo que cuando recibió el golpe en el riñón en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en Leverkusen sabía que era "algo grave" pero "iba a jugar pronto" y se mostró "contento" de sentirse "otra vez futbolista".
El pasado lunes, 34 días después de esa lesión, sufrida el 25 de febrero y que le mantuvo ingresado durante cuatro días en un hospital de la ciudad alemana, recibió el alta médica y deportiva para volver a la competición con el conjunto rojiblanco en el duelo del próximo sábado frente al Córdoba en el Nuevo Arcángel.
"Estoy muy contento de volver a entrenar con los compañeros y de sentirme otra vez futbolista. En el momento que recibí el golpe pensé muchas cosas, pero nunca pensé en perderme la temporada ni nada. Yo sabía que era algo grave, pero, dentro de lo que cabe, que iba a jugar pronto y que con el trabajo de los médicos iba a estar lo antes posible", valoró en rueda de prensa tras el entrenamiento.
Saúl, agradecido a "los doctores alemanes, que se portaron muy bien", y al doctor José María Villalón (jefe de los servicios médicos del Atlético de Madrid), que estuvo con él en Alemania los cuatro días que permaneció ingresado, se lesionó cuando atravesaba su serie de más partidos como titular seguidos -tres- en la actual temporada.
"Una lesión siempre viene mal, pero fue un momento para mí clave, en el que me estaba encontrando con minutos, con continuidad y con confianza. Y eso para un jugador es muy importante. Siempre tengo que trabajar, intentar aportar cuando tengo la posibilidad de jugar e intentar ayudar al equipo", afirmó el centrocampista, de 20 años.
Con contrato hasta 2019, hoy fue preguntado por la posibilidad de que renueve próximamente su vínculo con el Atlético. "Eso son cosas de mi representante (Jorge Mendes) y mi padre. Yo me dedico a jugar. En el club saben que estoy contento aquí, que es donde quiero estar, donde me han cuidado desde pequeñito, desde abajo, y voy a trabajar siempre para intentar estar aquí el tiempo que quieran", repasó.
EL DEL NUEVO ARCÁNGEL, UN "PARTIDO TRAMPA"
Sobre el equipo, que visitará el próximo sábado al Córdoba, el último clasificado de la Liga, Saúl advirtió de que el encuentro en el Nuevo Arcángel es un "partido trampa". "No tenemos que relajarnos para nada, porque el Córdoba es un equipo sobre todo que en su casa ha complicado allí las cosas a los grandes", avisó.
En ese estadio, en este 2015, el Real Madrid venció el pasado 24 de enero por 1-2 con muchísimo sufrimiento y un gol del galés Gareth Bale de penalti en el minuto 89, mientras que el Valencia se impuso también por 1-2, el 21 de febrero, con el gol del triunfo del argentino Pablo Piatti en el tramo final del encuentro.
"Tenemos que llevar mucho cuidado, al horario, al calor que va a hacer y estar atentos a todas las cosas que puedan pasar", continuó Saúl, que ve a su equipo "muy bien" y "trabajando bien" en la carrera por la tercera posición de la clasificación con Valencia, un punto por encima del Atlético, y Sevilla, cuatro por debajo.
"El equipo está trabajando bien para poder conseguir el objetivo de la tercera plaza. Sí que es verdad que los rivales están fuertes también, pero tenemos que pensar en nuestro partido del Córdoba, que ahora mismo es el más importante", prosiguió Saúl, también preguntado por el actual momento de la selección española de fútbol.
"Personalmente, pienso que a la selección no se le puede decir nada después de todo lo que ha dado y de todo lo que está dando. Y creo que el trabajo no se puede valorar ahora porque hayan tenido ahora unos malos resultados. El trabajo viene desde 2008, están trabajando muy bien y vienen jugadores fuertes para poder seguir haciéndolo con la filosofía que tenemos. No creo que ahora, por dos malos resultados, tengamos que ponernos nerviosos", explicó el futbolista, fijo en las convocatorias de la selección sub'21.