San Lorenzo conquista su primera Copa Libertadores

  • Derrota 1-0 al Nacional de Paraguay
  • Argentina vuelve a mandar en la Copa: San Lorenzo le da el título 23

El conjunto conducido por Edgardo Bauza se impuso con un gol de Néstor Ortigoza de penal a los 36 minutos, que definió la serie tras el empate 1-1 de la ida hace una semana en Asunción. En un partido cerrado y con pocas ocasiones de gol, el local se llevó el título por primera vez en sus 106 años de historia.

Así, la Copa Libertadores vuelve a estar en poder de un equipo argentino, ya que las últimas cuatro ediciones habían sido ganadas por brasileños (Internacional, Santos, Corinthians y Atlético Mineiro).

EL EQUIPO DEL PAPA

San Lorenzo, cuyo hincha y socio más famoso es el papa Francisco, peleaba hace dos años por mantenerse en la máxima categoría del fútbol argentino. Pero se recuperó, fue campeón del torneo local y ahora llegó a la cima de América. El local hizo sentir el aliento de las casi 40.000 personas que colmaron el estadio para saciar su obsesión continental.

Bauza, que en 2008 ya había obtenido la Copa Libertadores con la Liga de Quito, fue el arquitecto de un equipo que durante el torneo sufrió bajas importantes como las de Angel Correa e Ignacio Piatti, dos hombres clave en el ataque, con cinco goles cada uno.

San Lorenzo llegó a la final luego de una fase de grupos que logró superar con bastante dificultad y sufrimiento: fue el segundo peor clasificado a los octavos de final. El más flojo fue precisamente Nacional, el otro finalista.

La primera definición de Copa Libertadores para ambos clubes tuvo una tensión máxima y nerviosismo que se vio plasmado en el juego. Nacional sorprendió de entrada y estuvo muy cerca de ponerse en ventaja. Antes del minuto de juego, tras una serie de rebotes dentro del área, Derlis Orué sacó un fuerte remate que dio en el poste.

SIN PELIGRO

San Lorenzo tenía más la pelota pero no encontraba el camino para llegar al arco rival. A los diez minutos, Julio Buffarini intentó con un remate de larga distancia que salió bastante desviado, un reflejo de las dificultades que implicaba generar una situación de riesgo.

Nacional también probaba de larga distancia y tuvo una situación de riesgo en los pies de Silvio Torales, que remató a la carrera desde la medialuna a los 17 minutos y su envío salió cerca del arco.

El local sufrió en el primer tiempo, pero se encontró con un penal cuando una pelota intrascendente dio en la mano de Ramón Coronel, que levantó demasiado los brazos en el área. Ortigoza anotó su único tanto en el torneo al acomodar su disparo junto al palo izquierdo del arquero Ignacio Don, que casi no tocó la pelota en todo el partido.

Desde entonces, San Lorenzo tuvo más espacio para el contraataque, sobre todo por las bandas. Así se consumió el segundo tiempo, en el que no hubo situaciones claras de gol pero sí mucha tensión por la corta distancia en el marcado.

Hasta el último minuto, un gol de Nacional forzaba el empate y San Lorenzo no podía cerrarlo de contraataque. Los hinchas sufrían en las tribunas, pero en los últimos minutos se desahogaron y empezaron a festejar el título tan soñado. San Lorenzo era el único de los cinco grandes del fútbol argentino que nunca había ganado la Libertadores. Hasta esta noche, cuando por fin pudo abrazar el torneo con el que soñó toda una vida.