Garbiñe Muguruza, tercera del mundo, sometió a la rusa María Sharapova, exnúmero uno, por 6-2 y 6-1 en una hora y diez minutos y se citará en las semifinales de Roland Garros con la rumana Simona Halep, primera en el ránking, o la alemana Angelique Kerber (12).
Con esta victoria, y debido a la eliminación en octavos de la danesa Caroline Wozniacki, Muguruza se acerca al número uno del mundo, que recuperaría en caso de avanzar a la final del torneo. La hispano-venezolana no dio un palmo de terreno a la rusa, que estuvo desenfocada todo el partido.
"HE TENIDO QUE MOSTRAR MI MEJOR TENIS"
"Estoy muy contenta. He jugado contra una gran campeona, ya nos enfrentamos hace cuatro años, y estoy muy contenta. He tenido que mostrar mi mejor tenis", manifestó al término del partido la jugadora española nacida en Caracas.
A la cuarta fue la vencida. Muguruza, de 24 años, tumbó a su oponente después de tres derrotas, una de ellas en Roland Garros de 2014, cuando, también en unos cuartos, perdió contra la tenista siberiana después de dejarse remontar un set de ventaja.
Pero esta vez fue diferente. La campeona de Roland Garros en 2016 ahogó a la gigante rusa con buenas subidas a la red (seis exitosas de seis) y con un efectivo resto (58%). La tarea de la española la facilitó una desacertada Sharapova, quien cometió 27 errores no forzados frente a los 15 de su oponente.
MUY SUPERIOR
Desde los primeros juegos se barruntó que la ganadora de Roland Garros en 2012 y 2014 no había comparecido al Philippe Chatrier. Rápidamente cedió su saque y la española no tuvo misericordia. Como tampoco la tuvo en el inicio de la segunda manga, cuando le devolvió en el segundo juego la ruptura que le había hecho la siberiana en el primero.
En un partido sin mucha historia, Muguruza acabó por representar el relevo generacional ante una Sharapova que aún le falta para regresar a la elite del tenis mundial después de haber pasado 15 meses sancionada por dopaje entre 2016 y 2017.