El Real Madrid vuelve al Palau, apenas diez días después de su visita liguera que concluyó con derrota, con el objetivo de tomarse la revancha en la Euroliga y seguir en los primeros puestos de la clasificación.
Con los dos equipos inmersos en una vorágine de partidos llega un nuevo clásico europeo, al que el Real Madrid llega con la baja de Trey Thompkins, uno de los damnificados por esta circunstancia tras recibir un golpe en la cadera en el partido contra el Panathinaikos.
HUNTER, ENTRE ALGODONES
Según el parte médico emitido por el club, el jugador tras "pasar pruebas en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja se le ha diagnosticado una contusión articular en la cadera derecha pendiente de evolución". Thompkins se perderá algunos partidos empezando por el de este mismo viernes ante el Barcelona. Tampoco estará el domingo en el viaje a Las Palmas para enfrentarse al Herbalife Gran Canaria.
También está entre algodones Othello Hunter, que se resintió de una torcedura de tobillo que se produjo ante el Iberostar Tenerife, aunque se espera que pueda estar a las órdenes de Pablo Laso. El Madrid llega a Barcelona dolido por la derrota en el Palau el pasado 6 de noviembre por 85-75, cuando el Barcelona parecía estar 'tocado' por sus muchas lesiones.
LASO NO MIRA AL PASADO
Laso no ha querido en estos días hablar mucho de esa derrota. "Es agua pasada y debemos centrarnos en el próximo partido. Perdimos y ya está", ha declarado en más de una ocasión. Pero está claro que en la plantilla no sentó nada bien en esa derrota que el técnico madridista zanjó con un claro "no jugamos nuestro mejor partido".
Ahora, en otra competición, el Madrid puede tomarse la revancha, aunque el Barcelona tras perder en su visita al Olympiacos en Atenas tendrá otra visión del partido y de su desenlace. Ya que con tres derrotas en siete partidos y en el octavo puesto, una nueva derrota y más en casa puede comenzar a complicar las cosas a los azulgranas.
Laso, satisfecho este miércoles por la victoria ante el Panathinaikos, dejó claro que su equipo había dado un paso adelante "Sabíamos que teníamos diez días muy exigentes en lo físico y en lo mental, con cinco partidos seguidos. El equipo ha cumplido bien y hemos dado un paso adelante en competitividad, independientemente del resultado. Es importante, que los jugadores entiendan el valor de la victoria basada en el trabajo", dijo Laso.
A la habitual rivalidad, conocimiento mutuo y demás circunstancias hay que sumar, en esta ocasión, el cansancio de los dos equipos, las bajas y los pequeños golpes de unos y otros. Aunque cuando el balón sea lanzado por el árbitro al aire, Barcelona y Madrid se olvidarán de todo y sólo pensarán en la victoria. Como siempre.