El Real Madrid comenzó a preparar esta lunes la visita del Copenhague, partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones, cuando aún resuenan los ecos de su pobre actuación en el derbi y la derrota ante el Atlético de Madrid.
El italiano Carlo Ancelotti, que concedió descanso a su plantilla el domingo, inició el trabajo de puesta a punto para el partido del miércoles, en el que intentará conseguir su segundo triunfo continental tras el victorioso estreno en Estambul contra el Galatasaray.
El entrenador madridista admitió, tras sucumbir ante el cuadro de Diego Simeone, que deben mejorar mucho aún. Y lo cierto es que su equipo lo tiene que hacer cuanto antes, más ante los pitos que comenzaron a aparecer en el estadio Santiago Bernabéu.
No se puede permitir, por lo tanto, un tropiezo en el debut como local en el torneo europeo, y si cabe tampoco cuajar un partido discreto.
Ancelotti contó hoy con 22 jugadores de la primera plantilla, incluido el brasileño Marcelo, quien parece cada vez más cerca de reaparecer después de su lesión.
En cambio, Xabi Alonso, a quien el equipo y la afición está echando mucho de menos, continúa con su proceso de recuperación en solitario, según informa el club.
Ancelotti dividió en dos grupos a los jugadores. En el primero se encontraban los jugadores de campo, que tras los estiramientos y calentamientos iniciales trabajaron con el balón, mientras que Iker Casillas, Diego López, Jesús Fernández y Tomás Mejías, guardameta del Real Madrid Castilla, se entrenaron de forma específica junto al entrenador de porteros, Villiam Vecchi.