El Real Madrid consiguió ganar sin bálsamo al Shakhtar Donetsk (3-4) en la quinta y penúltima jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, un buen refugio para los de Rafa Benítez, que dejaron de lado el ridículo en el clásico para seguir mirando al frente con optimismo, pese a terminar pidiendo la hora.