El Real Madrid ganó (5-1) al Legia de Varsovia en la tercera jornada de Liga de Campeones, un partido en el que los pupilos de Zinedine Zidane mostraron carencias en defensa y en el que les bastó jugar a medio gas para alzarse con los tres puntos y acomodarse así en la segunda plaza del Grupo F empatado con el Borussia Dortmund.