87-64. El Real Madrid se impone sin excesivo brillo al Alba Berlín

El Real Madrid se impuso al Alba Berlín por 87-64 en una victoria coral que estuvo catalizada por Rudy Fernández, por su buen hacer tanto en ataque como en defensa, y que, aunque no tuvo el brillo de otras ocasiones, cuenta como cualquier otra.

Con la mala noticia de última hora de la ausencia de Pablo Laso y Thomas Heurtel por sendos positivos en covid-19, un rival con poco glamour, poco público y menos ambiente en las gradas, nada invitaba a un comienzo eléctrico. Y, efectivamente, el Real Madrid comenzó con poca energía, como desconectado.

Sólo el dominio de Walter Tavares bajo los aros se pudo salvar en unos primeros minutos en los que el Alba Berlín dominó el marcador gracias a su mayor acierto en los lanzamientos exteriores.

La salida de Maodo Lo y sus dos triples, pese a la buena defensa de Jeff Taylor, sembraron alguna duda en el equipo local, que, poco a poco, iba adquiriendo velocidad de crucero en su juego, hasta acabar el primer cuarto con 19-16.

Fue en el segundo acto con el liderazgo de Sergio Llull primero y, sobre todo, de Rudy Fernández (2 triples sin fallo y la habitual energía y eficiencia en defensa), después, cuando el Real Madrid de Chus Mateo puso tierra de por medio en el marcador.

La ausencia de Luke Sikma en los berlineses, unida a su inferioridad en el rebote, fue minando la energía que el técnico español del Alba Berlín, Israel González, quiso imprimir al partido, sabedor de las dificultades que iba a tener su equipo.

Una canasta de espaldas y al límite de la posesión de Juan Núñez avivó a los aficionados, que vieron cómo su equipo se marchaba a vestuarios con una ventaja considerable, 43-26.

Un triple de Anthony Randolph en la primera jugada del tercer cuarto, que se le había negado en la primera parte, elevó la ventaja a los 20 puntos, 46-26. Y dejó sentenciado moralmente el partido.

Sin la presión de un marcador apretado y teniendo en cuenta, además, que fue el tercer partido del Real Madrid en cinco días y que el jueves tiene que jugar en Milán y el domingo en Murcia ante el UCAM, los jugadores madridistas racionalizaron el esfuerzo, al tiempo que Mateo repartió minutos para no sobrecargar a sus jugadores.

El Alba se acercó hasta un 60-46 (min. 28.45), resultado con el que acabó el tercer acto y que podía abrir algún pequeño resquicio de cara a la victoria.

Pero con Rudy de nuevo a los mandos del equipo, el Real Madrid alejó cualquier posible fantasma y rubricó una victoria sin brillo, pero tan importante como cualquier otra, en la que Anthony Randolph comenzó a volver por sus fueros con 13 puntos. El Alba Berlín sigue sin ganar al Real Madrid y ya van 11 intentos.