El Real Madrid quiere despejar dudas ante un Rayo en su mejor momento

  • Ancelotti: “Necesitamos reaccionar y ganar el partido contra el Rayo”
  • Jémez: "El Real Madrid está herido y va a querer agradar"
Cristiano ante el Rayo Vallecano
Cristiano ante el Rayo Vallecano |Telemadrid

El Real Madrid, después de dos derrotas consecutivas ante Barcelona y Sevilla, algo que no sufría desde hace cinco años, espera recuperar con un triunfo las buenas sensaciones y sumar tres puntos vitales para seguir en la pelea por el título ante un Rayo Vallecano que llega en su mejor momento de la temporada.

De acariciar la Liga si vencía el Clásico a un momento de dudas que deja señalado a muchos. Es lo que vive el Real Madrid en una semana negra, en la que tiró por tierra su recuperación liguera que le condujo hasta el liderato en solitario, que perdió tras caer ante el Barcelona y pasó a ser el único de los tres candidatos al título que no depende de sí mismo tras el varapalo del Sánchez Pizjuán.

DOS DERROTAS CONSECUTIVAS

Dos derrotas consecutivas y seis goles encajados son argumentos para que Ancelotti pida más motivación y concentración a sus jugadores pero no para cuestionar un estilo. Lo defiende el técnico italiano públicamente, asegurando que tienen "identidad", y saca la cara por Diego López.

No habrá cambio en la portería porque para Ancelotti no existe debate y Diego "está jugando bien". Seguirá el gallego en Liga, aguantando la presión y nuevamente señalado tras un mal resultado. Como ocurrió en el Vicente Calderón es el centro de la diana de la crítica. En esta ocasión compartida con un Xabi Alonso alejado de su mejor versión en los dos últimos encuentros.

Sin licencia ya para más fallos si quiere ser campeón, el Real Madrid recibe al Rayo con la necesidad de un triunfo amplio que devuelva la confianza. Asoma la Liga de Campeones y un Borussia Dortmund que no perdonará regalos. Para esa cita europea Ancelotti no reservará a nadie y su única duda es Luka Modric por una inoportuna fiebre.

MODRIC, DUDA POR GRIPE

Si el técnico madridista decide no arriesgar con Modric será Isco Alarcón el elegido. En el resto de demarcaciones tan solo la duda de dar descanso Marcelo por Fabio Coentrao y el importante regreso tras sanción de Sergio Ramos y Ángel Di María. El Real Madrid añoró al argentino en el Sánchez Pizjuán. Pese a jugar con molestias en el tendón rotuliano de su pierna izquierda, Cristiano Ronaldo estará sobre el campo en un momento decisivo que decide títulos. La afición del Santiago Bernabéu tiene algo que decir tras dos derrotas que deja marcados a algunos jugadores y a Ancelotti.

Mientras, el Rayo afronta este choque en su mejor momento de la temporada, tras encadenar una racha de cuatro victorias (Valencia, Real Sociedad, Almería y Osasuna) y un empate (Valladolid) que le han permitido sumar 13 de los últimos 15 puntos en juego y salir de los puestos de descenso.

Esta mejoría del Rayo se está sustentando en gran parte en la solidez defensiva que están mostrando la pareja de centrales formada por Alejandro Gálvez y el portugués Zé Castro, con el navarro Anaitz Arbilla y el rumano Ratzvan Rat en los laterales derecho e izquierdo, respectivamente.

Ese había sido el punto débil del Rayo en la primera vuelta del campeonato, que, pese a seguir siendo el equipo más goleado de la categoría (63), ya no recibe tantos goles y en los once partidos de la segunda vuelta ha encajado 18, de los cuáles seis fueron contra el Barcelona y cuatro contra con el Atlético, dejando además su portería a cero en tres ocasiones.

LARRIVEY, EN ESTADO DE GRACIA

Muy destacada está siendo también la actuación de los delanteros Alberto Bueno y el argentino Joaquín Larrivey, que ya suman nueve goles cada uno en Liga, y de Iago Falque y Rubén Rochina por los extremos, que han aportado la dosis de velocidad, descaro y desequilibrio que necesitaba el equipo en los últimos metros.

Al margen de los resultados, que avalan el juego del equipo, lo que está claro es que el técnico Paco Jémez parece haber encontrado su once tipo. Pese a ello, es probable que, debido a la acumulación de partidos y a otros factores como las cuatro amarillas que acarrea Gálvez, el entrenador opte por hacer algunos cambios en su once retrasando a Saúl Ñiguez y dando entrada a Raúl Baena.

El objetivo del Rayo, tal como ha señalado esta semana Jémez, es "jugar, competir y disfrutar". La historia de estos derbis madrileños refleja que de las quince veces que ambos se han enfrentado en el estadio Santiago Bernabéu, en doce ganó el Real Madrid, dos hubo empate (1993 y 2000) y solo una vez el Rayo logró el triunfo. Fue el 21 de enero de 1996, cuando con un doblete del brasileño Guilherme se impuso por 1-2 al conjunto blanco, entonces dirigido por el argentino Jorge Valdano, que fue cesado tras esa derrota.